viernes, 2 de diciembre de 2011

Parte Cinco


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Carlos López Dzur
EL HOMBRE EXTENDIDO
Premiado en el Certamen Literario Chicano
Universidad de California, UCI / Irvine


INDICE / Cont.

Patria es algo que existe dentro
Aviso a Penteo
Represalias
De báquides y ménades
Los rebeldes buscan comienzos recuperadores
Alejandro Tapia, Padre de la Identidad
Alejandro es bravo
Al patriota Oscar López Rivera
Batallar es crecer
De los inconformistas
De la justicia tribunalicia
Que no vengan ni juren en mi nombre
Los agresores
El falso humanitarismo
Inteligencia emocional
A Delmira Agustini (1886-1914)
Aún podemos
El libro de Raziel / Sefer Raziel Hamalach
Dioniso, el Campesino Divino
Gato de Srödinger
Las Erinas de interna opresión
Los terroristas
Cuando ninguno mueve un dedo
Y echa gritos la guerra
Lo que el rebelde supo
Los cómodos
Monólogos en uniforme de combate
Abre el camino
La Mano y la nostalgia
Mas hay un kairós que levanta
El Kairós sea extendido
Tú me lactas
Melpómenes
Zorrocloca
Por Dios / Cero / Lágrima
¡Batallo mi reposo!
El tiempo reconciliador


* * *

Parte Cinco: El destino de la rebeldía y la reconciliación con el Kairós


Patria es algo que existe dentro

No fue poco lo que yo quise
y todavía lo busco dentro de mí mismo;
pero ya no es lo mismo, la patria no es
la comunidad íntima, nostálgica,
que se quedó conmigo.

Hoy es la nueva idea con sus ultrajes
y de separaciones. Es la patria
cosida de retazos, neutra y laica
confabulación que me distancia
y me divide en otros reinos
con banderas y engañifas estrelladas.

2-18-2000

*Aviso a Penteo

Lo que no me quitarás / ni a mí
ni a las báquides que a todas partes me siguen
y me adoran es la Fe / extraña siuerte de Razón.
Ni la Causa ni la Síntesis me quitarás, Penteo,
mas, sí…reconozco tu empeño
de arrastrarme a tu nada,
surtirme de cadenas de temporalidad
fugaz y quebradiza, espuria y vaporosa
como pretextos de control
de tu sociedad administrada,
verwaltete Welt.

Yo sé. Nada es gratuito ni para ti ni para nadie
en los densos pensamientos de esta red
de lo oscuro, mundanidad tirana...
Hay que luchar / aunque parezca trágico
el castigo, la derrora, la venganza.

*

Represalias

Puede que echen toda su tierra y su ley sobre mí.
Escupirán encima de mi pecho, se me culpará
por deficiencia e idiotez y aún intentarán
que se me sepultate vivo.

No me darán trabajo.
Postergarán el turno para que nadie me atienda
y note que he llegado a recibir por beneficio
el que merezco, el acumulado, el que no fue
ni regalo ni prebenda. Puede qie venga
a Tebas a saludar mi pueblo,
a terminar un exilio.

Esta es la represalia trágica que el mundo
tiene como esencia. Que la dicha llega tarde,
pero llega. Que esperarla es doloroso.
Te prueba.

Puede que se me inutilice
como ente productivo, que se me haga
contar todas mis horas y vaya
amargamente a la pobreza.

Puede que provoquen un estallido de mi sangre
como una pirotecnia más bajo un cielo
e color de rosa y que yo vomite el fuego
contra las esperanzas artificiales,
publicitarias e imposibles.

Y, sin embargo, detrás de lo presentativo
de mis nuevas propuestas contra la sociedad
increíblemente malsana y engañosa que me toca,
yo no seré uno más en el kiosko.

Será un éxito que se me valore
como «no calificado» creyente / explotado /
y consagrado insólito sin la fama
que se ganan con domesticaciones rotuladas.

*

De báquides y ménades

Hago lo mejor que puedo. Dondequiera
que mi labor sea o lo propongas, cumpliré;
soy únicamente el instrumento. Así lo pides.

Yo pongo los pasos. Tú, el Hacedor, lo otro:
imprescindibles y sublimes procesos.
Los pasos míos son pequeños;
aunque quisiera que volaran para mejor
habitarse y plantarse donde lo pidas.

Es por servicio que este varón ha de extenderse.
Tú díle cuánto. Si pidieras «acomódate al agujero
y sé el gorgojo, oculta el brillo», entenderé.
No son suficientemente puros mis motivos.

Pero ya es recompensa que te pueda servir
y bendigas mi raíz, mi boca que origina algún canto.
Desde mis sentidos, me despego del fruto.

Te obedezco. ¿Quieres que me vuelva gorgojo?
Si ha de ser mi servicio, lo soy. Díme cómo,
cuándo empiezo, dónde me quieres
ufanamente minúsculo, miserable y callado.

3-11-1988

*

Los rebeldes buscan comienzos recuperadores

... a mi primera esposa y a mi hija
Estoy enfermo de pasado, enfermo
de olvido imposible; estoy con el cadáver
en vida, fracasado y necesito un comienzo.

Estoy pidiendo el milagro
de la vida cuando el desgaste es hondo
y lacerante. ¡Ay, habría sido mejor
que te mirara antes del recuerdo,
que te sintiera antes del pasado!

En las huellas dactilares, una de mis culpas
es mugre. En el corazón hay una herida
que no sana... y ¡qué tarde me dí cuenta!

... que la vida no debió ser escondite, lamento,
impotencia, miedo, cruel ilusión sin la fuerza
de mis pasos y los tuyos...

Por eso esta incertidumbre
que a ningún lado lleva, que no siente compañía.
Es que no ví el amor. Ví sus fantasmas yendo
y pasándome de largo; no ví un puerto seguro.
No te supuse un ancla.

*


*

Alejandro Tapia, Padre de la Identidad

Para decirse borincano
en las maravillas sutiles del comienzo
y en la angustia de las aguas del obstáculo,
para beber de la memoria de años forjadores
y la disolución que se resiste a muerte,
tu díste el hombre, el padre, el valiente
cuya semilla es gozo, heroísmo,
su conocimiento.

Contra viento y marea se crece este antillano.
Alejandro Tapia, sanjuanero.
El gran observador, agradecido nato,
él, que forma identidades, el inclusor
del pobre, el negro, el indio, él todo abrazo,
intelectual momento de presente y futuro;
quien proteje las leyendas como sal de vida
en su pueblo, quien sabe el valor
del documento que data el heroísmo
y etapas que se niegan a desaparecer
para que exista la patria histórica,
el triunfo, la auto-estima.

A los pies del educador se lo tiene en cuclillas.
Alejandro lo escucha embelesado, respeta
al Negro Rafael, al piadoso
inspirador del pobre.

Este es otro que libera consciencias
con el libro de la palabra armoniosa,
igualitaria, soñadora, Rafael Cordero.

*
Alejandro es bravo

Lo ha retado a duelo un tunante miserable.
Un oficial de Artillería que a varones
como él, nativos de la isla, tiene en menos
porque la España colonial es jactanciosa
con las risas prepotentes del gandaya.

¿Y cómo que ha de callar? Aceptó el desafío
y es deportado, separado fue de su tierra
de desvelos; pero, ningún escarnio estropeará
su vida, porque Alejandro es sabio
y bien sabe del heroísmo del trabajo
y de la meta que late en su alma buena
y no es bravucón de bufonadas:
Es valiente. Solo éso.
Bravo.

Además añada queorientar pueblos,
sabe salvar la esencia que los pone
en pie con el combate,
con la consciencia vibrante de arte,
representación, sana autoimagen.

Guarionex canta y vive en su palabra.
Como un barco corsario, Roberto Cofresí
navega en mares, defensivo, tesonero.

Como una bandera incipiente y soñadora,
su corazón, Alejandro es quien ahora
está en lo alto de la Palma del Cacique.

Heroico, como los numantinos, de Camoens,
es todo lo que salva; romanticismo universal
visualizante, dramaturgo de su propia patria
pues a sus esencoas la supo
ver en espejos, sin faltas..

Entiende el grito de D'Evreux
en la Inglaterra isabelina y durante la Matanza
del Día de San Bartolomé lleva manos santas
como orfebre, Bernardo de Palissy es
patrón de los buenos artesanos,
y su vida a Alejandro lo conmueve.

De la opresión de la mujer,
rescata el llanto, la parte
del león con que se ofende.

Ese es él, Alejandro, espiritista, veedor
de lo escondido, descifrador de lo objetivo,
abolicionista, voz de actores,
escarbador de símbolos y máscaras.
Padre de la identidad, visionario.

23-09-1987

*
A Oscar López Rivera

Tú conoces las desapariciones.
La coacción. El contexto. La lucha peligrosa
donde el fuerte se abroga los recursos
con mayores probabilidades de vencer.
Mas todos los rebeldes / patriotas / cuentan
con una historia y una sabiduría

Tú, ¿qué puedes contra los poderosos?
¿Contra el ejército, los paramilitares,
la mafia, el Pentágono, los medios y la prensa,
el vendepatrismo, la guerra sicológica?

Te han advertido el desafío: la historia ha muerto
y no te queda otra, combatiente.
Vas a decir No me rindo.
Tu consigna ha sido yo aguanto.
Sufrir es mi destino.
Es el trabajo lo que da el alimento,
la salud a los hijos, el amor
de la esposa, la lealtad del amigo.
Trabaja y calla sólo lo inapropiado:
tenemos ya suerte de estar vivo.

2-11-1989

*

Batallar es crecer

Y crecí. Batallar es crecer.
Nacer es sólo el dulce comienzo y ver
que te abandonan, por más viejos,
o en nostalgia de sus nombres,
seres queridos
y ver que te examinan otros,
negadores; a los que das amor y no lo quieren.

Es el modo en que te desmienten.
Patean tus manos, escupen lo que das.
Te ofrecen escorpiones, platos de lentejas,
ajenjo para tu sed, cárceles por espacio,
leyes y reglamentos contrA tu canto libre.

Te dan nombre, no siempre nombre puro.
Carlos, te dan nombre de cosa
o de virtudes falseadas
porque ya no las creen.

Cuestionan tu nostalgia.
Te negocian el espíritu y te ponen a raya.
Te endeudan, te persiguen, te encuitan
para que niegues el alma y odies;
pero si odias, pierdes.

Sólo puede salvar el amor cuando te llames
Carlos y llámate así, pero no olvides
el Nombre Verdadero y que tienes morada
que te espera el día que te echen
de tu casa social en el mundo.

Akâza-vani, a casa, Tu Morada,
a casa con Tu Nombre de príncipe:
Anahata-zabda, medítalo,
sólo ese amor vence a salteadores.

*

De los inconformistas

Tan crédulos, cómodos, los que han creído,
pero discursan sobre el amor
que, por universal, lo soluciona todo;
paciencia y barajar, y a Dios rogando,
y con el mazo dando.

Tú sí analizas cuando la violencia
se obliga
y confunde
y lo complica todo, tú sí,
no utilizas el perdón si el precio
de salvarte es obedecer a engañadores,
como si el hambre acabara
con cruzarse de brazos.

Mas peor es morirse.
Recuérdalo, inconforme.

Unos a otros, lasesinos se niegan.
Se protegen. Y su injusticia es lo impune
y tu miedo, pan amargo.

Ya que propietarios y gobierno
ventilan psicofraudes,
se inventan fantasmas, consúmelos
por amor a tu vida, nos dicen.
Son hermetismos y verdades subjetivas.
Convenientes.



*

De la justicia tribunalicia

... al amigo sonorense y profesor Gustavo Urrea
¿Esperas que un tribunal de doce jueces
sea quien sepa inequívamente
cómo se redefine y pune cada delito?

La ley que no vive de emociones ni exagera
el optimismo, hágase cargo. ¿Qué evidencia
auxilia al ciudadano que mete sus narices?

¿Con qué plan, paso por paso, añadirá
sus recursos si sólo tiene la fe y la buena voluntad,
como el poeta? Sea pues la ley-gobierno,
quien se encargue o que vuelvan las furias
y las perras y todo el mundo intrasíquico
de Até y sus hybri-de-heces.

Sea la culpa colectiva la que llore
más allá del individuo-ciudadano; pero el poeta
no calla. Quiere ser juez y parte. Acusa cada velo
de las corporaciones, cada protección
donde se esconde su enemigo.

El poeta no se calla los pasados.
Denuncia el karma por muertos no llorados,
el luto, el encadenamiento; pide restauraciones,
homenaje al sufrido, justicia para los explotados.

El ciudadano calla la matanza del indio,
la esclavitud del negro, los robos oficiales,
el terror escondido. El ciudadano calla;
el poeta rescata alguna verdad en los orígenes.

A las heridas que supuran como llagas
reestablece sus nombres olvidados, su raíz amarga,
la memoria impune, de los opresores.

Hombre extendido hacia un por qué
con sus detalles, el poeta,
hombre extendido hacia el silencio cómplice,
el ciudadano, porque no son tan iguales en el fondo.

*

Que no vengan ni juren en mi nombre

Que en nuestro nombre ninguno jure.
Que no se diga compañero e incline la balanza
y se desmarque de los fines esenciales.
Que no ofrezca cuentos sobre sus desencantos con la Razón.
Ellos son peores que el hombre historicista.
Ellos son los enemigos de cada proyecto emancipador
que propusimos. Todo lo declararon no viable
y nos hicieron la guerra. Quieren una dialéctica vendida,
nunca neutra, que permita la sociedad administrada
y sojuzgada en favor del dominio de la técnica.
Ellos endiosaron la razón instrumental.

El fin de la coacción está incompleto, en pañales.
Van a cargar la mano los nuevos-jijos-de-putas
y a quejarse del duro golpe moral que dejara
la posguerra, paulatina supresión de las izquierdas
y el progresivo renacimiento neofascita.
Es que juran en vano quienes vienen.
Con la comunidad se limpian el trasero
No en balde dejan al corazón estremecido.

Y rivales contra ese odio somos: tenemos que.
Hay que comenza a serlo y señarlarlos con el dedo,
no darles tregua, decirles energúmenos voraces.
O, por lo menos, que no vengan ni juren
en nuestros nombres. Es cierto que la razón
no es perfecta, pero describamos justa e internamente
sus contradicciones y no seamos cómplices de bestias.

3-5-1980

*

Los agresores

El maltrato está ahí, siendo. La autonomía del ser,
raíz con que alentamos el gesto liberador,
mogrollos se la comen al consagrar los dogmas
de su canibalismo, al clavarnos
de rodillas a las resignaciones.

Alienados religiosamente somos tan débiles
y nos quitan la sed por las verdades
más satisfactorias y emergentes.

No todavía no. Los enemigos del interés egoico
y del control hostil, como niños son
y mira... los aplastan mezquinamente
por el mendrugo de pan que pidieron
o por decir que el Estado no es dueño de nada,
todo es nuestro, y más el corazón del bueno,
no del pillo, el explotador que parece que las leyes
las compra a beneficio.
Nosotros, no. Apenas entendemos
que no pertenecemos al Estado
ni todos somos iguales ante la ley.

*

El falso humanitarismo

Que no venga con sus actos de golpes bajos
y su falsa buena voluntad. Biafra quiere más que caridad.
Somalía quiere aún más
que lo Christian Children Fund ofrece.
Que las revoluciones oscuras desaparezcan es más esperanza
que sacos de maná vertidos desde helicópteros del hampa
de la Beneficencia, o food banks de una nación
que tira piedras y después esconde la mano.

Que no vengan homicidas con consenso o sin él.
Que no vengan héroes del aúpa ni ángeles ni redentores
ni que maná de los cielos baje con engaños.
No profetas de nuevo cuño ni hijos de la Ley,
no obreros del falso perdón ni hombres blancos
por selectiva piedad entrenados.
Que no haya iluminados ni gurúes...

No. Que no vengan porque son ladrones que saben posar,
tozudos del relajo, inventores de magia y más allá.
Que no vengan los que en Todo explican a Dios,
labsolutistas de la globalización,
o del Nuevo Orden Mundial
agoreros y diablos sociales,
perseguidores de guerrillas y gesticulación
pro-civilista, pro-ecológica, pro-sustetable,
piadosos en las cumbres, ¡ay no!
y en la bisutería del democratismo de élites
e impuesto por las corporaciones y las transnacionales
que no vengan con su Verdad.
¡Que nos dejen morir, que nos dejen luchar!

3-5-1980

*

Inteligencia emocional

Cuestión de inteligencia emocional que se midan
los riesgos; yo, en las páginas de libros apolillados,
encuentro un pasaporte de alegría
y voy con mis perdones, tan lirondo, cantando.

A veces la paz me la brinda su agudo siseo
de serpiente; a veces, por lo mismo, la tristeza
la desata el pájaro en la rama, sin nido...

O me alcanza un bolero, la evocación de algo extraño,
melodioso, la nostalgia perdida, el lloro de algo vivo
que está en los sumideros. Me compadezco.

La paciencia y la resignación culminan la miseria.
Desde los días de mi parto, comenzó el llanto
que hoy, sólo en ocasiones, escucho; se transformó
de llanto en hambre y evoluciona, en lamento
menos dolorosamente. Al fin, es desaliento, estrés,
porfía en rutinas muy poco deseadas. Al fin de cuentas,
por mucho o poco que haya sido, digo adiós al hastío.

A veces me descubro menos infeliz y aseguro,
«no lo merezco». Veo a otros que padecen mucho más
y carecen de ojos y no ven otros bosques y piernas
que caminar no pueden ni explorar lo dulcemente dado.

Una linda mujer me quita las fatigas.
Una musa de carne y hueso me devuelve propósitos.
La dicha aún musita lindamente y me llama.
Esta es la paradoja. El dolor se alquimiza.
La piedra bruta tiene días para forjar el oro.

*
Aún podemos

Esta es la fe por la que digo: «Aún podemos».
Tras la sinrazón que limita y desfigura,
lo sublime da pálpitos. Es luz aún
en los oscuros carbones.

Hay claros en medio del olvero.
Hay misterio de amor en arquetipos.
Pero es verdad. La historia asusta.
Te jala los pies Y tú te cagas o te mueres de risa.

Todo depende del Dios que te da ventanas
y de entrar por ellas como luz en tus ojos.

En vano que le digo: «No vengas».
No entres a casa. Estoy como mi desnudo lloro.
Sin una frazada de tu fe en el centro de la cama.

El optimismo es un dios tan profundo que te crispa
Los nervios cuando se vuelve dual y se filtra en la Maya
de tu rincón humano, el orden natural y el tiempo.

5-9-2003


A Delmira Agustini (1886-1914)

... piedad para los cuerpos revestidos
del armiño solemne de la Calma,
y las frentes en luz que sobrellevan
grandes lírios marmóreos de pureza,
pesados y glaciales como témpanos,
piedad para las manos enguantadas
de hielo que no arrancan
los frutos deleitosos de la Carne
ni las flores fantásticas del Alma:
Delmira Agustini

No la vigiles más, ojo de Kemos,
Multfeldt Tríaca, gélida exigencia de obediencia.
La Nena no quiere quemarse en las piras
de tus sombrías esfinges, en tu glaciar
de fuego. La muñeca de trapo no amaneció
en su cama; hay rojos enigmáticos
en sus ojos azules; la señal desflorada
se marcó en su vestido de raso.

Aún está desnuda. Ha callejeado, viringa,
con su hermosura plena. Tiene un secreto
de tango y, aún... ni Darío ni Nervo
lo comentan. La Nena quiere más que los veranos
de la quinta de Sayaga.

Escaparía, si la dejara tu ojo homicida,
controlador de pasos. Desde la carne, la muñeca
busca un amor prohibido, menos miserable
que los años del esposo.

Busca soles, ardientes en cada instantes,
contiguos a su alma poderosa en cautiverio.
Ugarte es quien la ha mirado con deseo
y ella pide piedad para sus manos enguantadas;
piedad de tu ojo vigilante, María Multfeldt,
piedad de tu ojo, Kemos, piedad de tríaca,
en los camposantos, con íconos victorianos,
represores... porque la prensa es impiadosa
desde hoy y está sobre la pista del suicidio.

El esposo ha jalado del gatillo.
La habría matado a ella porque es hermosa,
pero no fue la urgencia de sus tiros.

En la cabeza de su amor secreto,
hay más que cartas; en las palabras de Eros,
hay un lamento, quejas en rosarios de Delmira.

En el piano, hay una tecla que se escapó
a sus dedos; en la garganta, un sabor maldito,
trago baudelariano de vino; sobre la tapa
de madera, los cálices vacíos.

21-09-1985

*

EL LIBRO DE RAZIEL / SEFER RAZIEL HAMALACH

¿Qué derecho / o qué templo,
o qué necesidad
por clamar te asignas a fin de obtener
secretos de Rzial / Raziel
o porfiar con cualquier ángel de alas azules?
¿Qué me va o me viene que tenga el aura dorada
y su cuerpo sea, al parecer, tan liqüiforme?

¿De qué vale? si con mi poco de amor
me contento, si la bondad no es magia que se aprenda en libros...
¿De qué me sirve un querubín, demasiado atareado?
¿Para qué más jerarcas, si los muchos que tengo
son peores que los ladrones primordiales
y los entes de las sombras y las profundidades?

Uno vestido de azul en la esfera de Chockmah
y en su mundo de Briah es él.
Raziel, el que guarda secretos, el que lo anota todo.
¿En qué lenguaje he de leerlo?…
¿a quién diré, ya todos muertos, pásame el dato,
uno al menos? Enoc, Noé, Salomón:
¿qué dice aquel rebelde que me sirva,
qué dice aquel poeta de los cielos,
aquel ladrón angélico?

Apenas sé meditar en mi camino; en este vil camino
de canallas, donde no hay jardines del Edén
ni ojos ni oídos para las cosas del Altísimo.
¿Dónde el digno Espacio / cuál es el Templo?
¡Ya he dejado de creer en secretos!
ya no pido exquisitos hermetismos.
¡Un poquito de amor pido, si algo!
O, de plano, que me dejen tranquilo.

3-12-1986

*

Dioniso, el Campesino Divino

¿Te imaginas cómo es sentirse hijo divino?
Tener la llave exacta de Alegría y abrir lo hermoso
con los ojos abiertos aunque vengan los cuchillos
de la duda a cegarte, ¿te imaginas la vida,
dando pasión a todo lo que haces?

Saberte un poco árbol y echar ramas y frutos.
Saberte la vendimia y esparcir el vino
como si la mar fuese una cava, la vid lícua
de vida y de embriaguez, el sabor gustoso
de los entusiasmos.

¿Te imaginas tú ser dos veces nacido
aunque vengan piratas a tu barco
y el abordaje sea impulso vil de asesinos.

Saberte secuestrado y que Dios mismo
festeje tu rescate, que envíe lo que tú pides:
nada que sea absoluto, tal vez una canción,
un cabrillo, una tupida hiedra.
unas mejillas protectoras, como yerba
húmeda y fresca, recuerdo difuso de Luna
y muslo de Dios, sabor de hueso vivo
entre bacantes, ¿te imaginas? Saberte
vecino de Orcómeno y de Nisa
y viajar entre montañas, educado por ninfas
y musas y ménades, viajar por cada mundo
a la mano, ser la cabrilla lujuriosa,
la rumorosa orilla, azul de cielo y pájaro,
saberte Tierra y Luna, exaltar la verdad
desde el placer interior, en theos, arrobamiento,
enloquecer por el amor ilimitado y no envejecer,
ser entre árboles, con el tirso de hiedra,
ser desnudo detrás de una parra
o un uvero, ¿te imaginas? morir cada invierno
y resucitar en primavera…

10 / 07-1986

*

Gato de Srödinger

Como una serpiente voladora,
es la luz, onda felina que se esparce,
runruneo en aire desatado,
fantasmal a veces, pero nunca en punto
muerto ni inercial; mi luz flota, ardiente,
veloz, aunque nadie sepa cuantificar
sus momentos.

Así eres, Naga iluminador,
Electrón de mis visiones, fugaz
como la muerte; pero con más vidas
que el gato de los partos,
mi sostén mágico.

Como un ser de luz, serpes
del ente, como una lengua de fuego
que tus chispas escupes para que tenga
partículas en las manos, lágrimas
tibias en el rostro.

Te vas y regresas, serafín
de mi noche; te observa mi mañana
cuando te desconoce; como un gato
me acaricias, te detienes, por el poco
de leche del pocillo y el mimo fragmentario
de mi dual precariedad.
Al fin y al cabo, te vas, con ondas
incomprensibles, tu misterio serpentino,
noche de tus abismos iniciales,
donde está la unidad de lo indiviso,
la sabiduría de tu Totalidad.

11-05-2000

*

Las Erinas de interna opresión

Para que no tengas amigos en combate,
dirigentes que sostengan tu valía cuando tú mismo
la ignoras, menosprecias, o negocias
con amos hambreadores, tus explotadores
se visten de corderos.

De repente, falazmente, son los emprendores,
mas, en la sombra, dividen.
Lo planifican todo. Hasta ese día prosaico
de jauría en que asedian y parecen perros,
hambrientos de tus mimos.
Erinias son siempre.

Para que internalices la opresión
(y hables como rico, o politólogo
en redes mediáticas del neo-imperialismo),
niegan las luchas sociales,
su raíz y sus contradicciones.

Declaran que las clases no existen.
Que Dios nos hizo hermanos. Que Dios da
el pan y la justicia a su debido tiempo.
Se atreven a informar que la miseria es poca
y tu dolor, trabajador, no existe.

Tú eres un malagradecido.
Tú eres el único quejoso, rebelde de mierda.
Para que no te organices ni tengas voz
que defienda tu avance o tu salario,
derecho a vivir decentemente
con tu misma historia te alimentan,
con miedo y propensión a vengar
si no funciona el miedo persuasivo
que es por lo que vendrá la bota militar,
el mercenario, orden de Penteo contra
el extranjer o el grupo de bacantes
que hilvana consignas y, mucho mejor, actúa.
Mejor es que mueras a balazos.

*


Los terroristas

Cuando no hay razón fundamentadora
y el discurso se oferta consumsíticamente.
Se compra y se vende la justicia.
En componendasse afana su malogramiento.

Cuando ninguno cree ya, porque no hay tiempo
sino para el trabajo, el Gran Relato humano
de libertad y humanismo, fin de alienaciones
de la vieja ley de Erinias y Furias
y Harpías, vendrá el clandestinaje,
el terror resentido,
truhanes en uniforme,
con rostros ocultos,
gente que no festeja la vida.

La vida dura como es, empero, sigue
como sustancia del amor posible,
evangelio natural de lo vibrante.

*

Cuando ninguno mueve un dedo

La rebelión, cuando es profunda,
es la modalidad de la decencia y molesta.
Se exige perfecciones y a veces
no las halla. Mas siempre
la rebelión s enojo para que el hombre madure
y se meta en su alma, en lo mejor de sus partes,
el alma más generosa.

Tener alma rebelde no es quedarse
a merced de la violenta negación de la modorra
o excitar la conformidad con brotes
de adrenalina prestada.
No es sólo dejar que Electra, la hermana
que nos enternece, sea azuzadora
del follón de venganza, irse a matar,
a provocar el error de hamattía
y el dios Apolo por cómplice.

Por paradójico que parezca,
la rebeldía sufre mucho cuando tiene
que odiar, cuando el mundo es enmendable
y ninguno mueve un dedo, excepto tú.

Uno es ya rebelde y se siente molesto
por el millar de desentendidos
que huyen a la somba y otros miles más
que azuzan a cómplices a que seas tú
el que tome el toro por los cuernos.

25-08-1983

*

Y echa gritos la guerra

La mayoría de los gritos de guerra son ficciones.
Es un juego de búsqueda de cómplices.
Ya nadie quiere pelear solo,
dar un combate privado.

Hoy las bombas verbales son el estornudo del enfermo.
Alguien que pide ayuda para apretar el gatillo
o hundir la espada contra el enemigo.

Ir a robar es también hazaña cobarde en la sombra.
Todo parece abundar, menos un combatiente.
Un rebelde, apto para no escudarse en el grupo.

Distanciados están en las lujurias de sus tribus
estos guerreros y asesinos
con su vieja inmundicia sangradora.
En la maldición desesperada de su tiempo,
elo inocente es puesto por escudo.

Miré al rey Agamenón, asesino de su hija,
Ifigenia y de u hermana; supe de Orestes,
matricida, refugiado en templo de Apolo.

Y, en la ruta del camino de Delfos
hasta Atenas, escuché
los perros de las Furias.

*

Lo que el rebelde supo

La revolución reclama de la carne su ternura.
El terror espanta al gesto. Lo suplanta.
Las guerrillas ya no tienen sentido.
Las venció no el ejército. La televisión.
El imperialismo mediático.

Hoy las manos se aferran a fusiles falsos.
Las jaurías han mordido. Han dejado aldeas
y bosques incendiados, gente que huye
despavorida ante demonios conjurados.

La casa más noble y quien comprende
en otro tiempo abierto a los patriotas,
al terrorista no admite, no lo llama combatiente.

Lo designa asesino. Lo observa hilado
al trenzado equivocado: la sangre
que se derrama inútilmente.

*

Monólogos en uniforme de combate

El monólogo, por serlo, por cobarde,
no encuentra un eco que ennoblezca
sino la puerta brutal de las caducidades.
En la historia estos monólogos
de nadie han de morir sin nada hecho;
sin ningún fruto, ajenos,
infelices, ignorados.

Sólo reconcilia el amor, que es frente a frente,
cara a cara, el consenso del pueblo
ni siquiera el aborregamiento buenrollista
puede dar dirigencia.

Ni refugiarse en el anonimato de la masa
y esperar a que salga el rebelde,
el bendito chalado revolucionario.

*

Abre el camino

Ahora bien, la fe es la garantía de lo que se espera,
la certeza de lo que no se ve.
Hebreos 11:1
No estaré solo en la batalla si no tengo
la paz del servicio, si no tengo tu presencia
como amor. Sé el modelo; abre el camino.

Lucho la vida que es más que la existencia.
Investigo el cimiento para que quepan
mis días; me entrego a tu silencio
para que sea la paz en mi noche.

… pero no tendré paz si no te sirvo.
Ven y házme obrero, jornalero de tu amor.
Cultiva en mí, flor de tu espíritu.
Sol eres que no se agota.

Yo, la hoja, que pide fotosíntesis;
Yo, la piel, que sin tí es vulnerable y pálida.
Tú, mi zarza ardiente, fuente de anhelos.

Mi biopolítica eres tú, mi deseo
es por fí que se infunde. Tú, la fuente.
En la rivera de tu río, soy la nava.
En los días de tu amor, habitaré.

Sé mi casa porque el desamparo hiere,
castiga. Cuando no tengo nada, Padre amoroso,
sólo la oración de mi angustia puedo darte
y en la soledad que atestigua, quiero que me visites.

Sé entonces la segunda presencia, inicialízame.
Tu fe me provee, pero sin ella, ¿cómo decir
que vivo, cómo aguardar por fuerza y luz
y consuelo? Todo lo que me falta eres…

La vida es más fuerte que nada y tú eres
El todo que carezco y en creerlo, aunque ilógico,
tengo ya amaparo. Fuerza de tu esperanza.
La vida se pulsa, se extiende, si tú le das significado
y te transformas en el fundamento…

10-12-2008

*

Los cómodos

Decipimur specie recti: Horatio
Y dijeron: Házlo tú, regálame tu vida.
Diviérteme. Sé mi consuelo. Admiraré cuanto hagas.
Inventaré auditorios, camerinos. Aportaré mis aplausos.


Definieron la intimidad con luces de farandulería.
Mas ellos mismos no eran otra cosa, espectadores.

Y dijeron: Halla la verdad, vé tú por ella.
Teoriza. Dínos simplemente si las teorías son buenas.
Si la verdad es dura, quédatela.
Calla. Ofréceme, sin embargo, mentiras, dulces cosas
porque mal entendemos y buscar es tedioso.
Te admitiremos. Escucharemos
como espectadores.

Definieron un mundo donde el trabajo
es miseria, cansancio, fraude y monopolio.
Un mundo sospechoso de voluntades rotas
y disfraces y espacios y relativismos.

Y dijeron: Hágase la risa y la insipidez.
Bien sabes cómo cansan las quejas
y cómo duelen las lágrimas; hágase la fiesta
y la fantasía; pero no hagas que aborrezca
mi descanso; no pongas en mí
el saldo amargo e insufrible del vivir.

02-11-2000

La mano y la nostalgia

Aunque no se vea, esas manos suyas
transmitieron el ardoroso corazón que anhelara.
En la distancia, se presiente y allá,
en lejanía, sigue siendo un abrazo;
cálIda la piel de esa mano que siempre da
y nunca pide.

Gente hay que no da en público
y se abunda en privado.
¡Esas manos nostálgicas!

Las veo y oigo como si cantaran
echándose hacia cinco rutas que indica.
Ella misma abrió el camino para desmentir
a quien dice que sólo existe el dominio
y el puño cerrado y el castigo.

Esa mano tiene gestos protectores,
no acusa, abraza siempre.
Es mano productiva, nunca ociosa.

No hay guante que la cubra
ni caricia que desconozca sus secretos
y dónde vive. Se halla tan fácilmente.

Hay quien no goza en creerla ni pensarla
necesaria, auxiliadora, pero hadcen fila
primeros cuando ella reparte.

Es la última que llaman mas no requiere preavisos
ni recordatorios. No funda la demora.
Es la mano primaria.
La verdadero mano invisible del Todo.
La mano siempre dispuesta a lo bueno.

18-11-1999

*

Mas hay un kairós que te levanta

Existe una causa generosa, una que nos sigue
y no nos pierde de vista con su mirade, pendiente
está de lo que hacemos y, a su debido momento,
emplaza. Castiga al que nos ha humillado
y evita que tu mano haga el trabajo sucio.

Pero esas diosas se van con su cara de perro
y su mal olor de ancina. Son Erinias,
desbancadas del Aerópago de Atenas
o los nuevos sistemas de justicia.

Quien se queda fiel
para tratar con criminales y ladrones
con agendas de intereses especiales en favor
de imperios mentirosos, fragmentarios, egoístas,
indiferentes, insolidario, es el kairós.
Esa justicia que viene en el momento oportuno
y te enseña la paciencia, lo profundo,
la sabiduría.

3-12-2003

*
El Kairós sea extendido

Pequeño Kairós, primero de los dioses terrenales,
primera de las piedras sufrientes, voy a darte
la historia verdadera, el tiempo justo,
la ocasión oportuna y propicia.

No te quiero detenido, con el peso
de la historia por inercia, por la angustia
del pasado por memoria. Tuya será
más allá de la Eternidad y los mútiples entes
de la Physis, que ha congelado el tiempo,
la porción razonable, lo uno
sin decretos criminales,
lo uno que no pierde su gozo.

13-1-1986

*
Tú me lactas

Me has extendido como al hombre
que busca tus senos con manos
ágiles y descrubridoras.

¡Acaezco en la existencia por tu causa!

¡Me temporalizo, me lacto
con tus explícitas extensiones de osadía,
pezón en boca! Recogeré la formación
de mundo que anuncias como leche
y pomos de la Bicha de los celtas.

Todo arrojado como chichis,
roto el ocultamiento hacia lo fértil
y el útero tan útil a los labios.

*

Melpómene

Tiraste con bala rasa
para que yo aprendiera, Melpómene,
que la vida te sale del escote
y los cuerpos que encontraré
en mi camino se abrirán como míos.

¡Llenaste la alforja de tus cosas,
Musa, y las guardaré, por tanto
como memorias mías!

Y mis ojos son dos tarambanas
que se aferrarán desde hoy
y como antes a la cautivadora dimensión
de la sustancia. Tus pechos que conmemoran
tus ganas de encontrarme y darme textos.

¡Más historicidad no puede lamerse
de tu escote: me apechugas, me ahitas!

*

Zorrocloca

Ahora soy al que desnudas a diario
aunque yo esté desnudo
y soy tu mundo poblado, Melpómene,
y soy tu mundo de olvido, zorrocloca,
a cada hora voy a tus templos
por la esencia que vas a dar por mía
porque al robarte, trasciendo,
chupando hago tu mundo de besos
y en la mismidad te encuentras
y yo el niño que bebo
tu memoria y tú madre, civilizadora,
con los pechos de Nut lloviendo
la existencia.

29-06-1979

*

Por Dios / Cero / Lágrimas

¡Por Dios! cero lágrimas por mí,
cero misericordia. No me levanten al día
que yo no quiero verlo, déjenme
en el chiscón, sobre mis cartones
con el abrigo mugriento.

Ustedes no saben la angustia de una mañana
con la polilla interior come que come,
con el sol taladrando mi carne
para que hieda mi estercolero
tan lleno de escorpiones.

¡Por dios! hoy no extenderé mi mano.
Me duelen los cuatro dígitos que tengo.
El pulgar yo lo perdí; me lo mordió
por unas pulgas un perro callejero.

*

¡Batallo mi reposo!

Hasta un mendigo sueña con su osario.
Bendigo el día en que mis ojos
no quedarán abiertos;
maldigo el día de lástimas públicas
que salen de la boca,
pero que siguen de largo.
Bendigo la sombra
que, a pesar de todo,
no quiero y no persigue
ni oscurece

¡Por dios! hoy estiro mis pies.
Lo más que puedo porque mis piernas
duelen, por vagar demasiado,
y la artritis se asoma
sin acabar de matarme.

¡Por dios, cero lástima que atardece
y quiero que antes de la noche,
acabe con mis ojos!

3-14-1992

<>

El tiempo reconciliador

Ese tiempo que pierdes en lamento
dámelo, pordiosero; ven siempre aquí
donde yo, como un árbol, ofrezco
sombra, atenuaré la brisa para que sea una caricia,
susurro de viento que te dirá
«te quiero, sonríe, tú no estás solo».

El árbol habla. Tú observa: Vibrante
es el misterio, cubierto de corteza.
Dentro del tronco hay un diálogo constante
de sustancia, un llamado a que vengan
y lo huelan, lo oigan, lo abracen
con lo que puedan las manos.

Que lo bendigan cuando ofrece alimento,
cuando su fruto, que es más que palabra,
place a la boca, al agradecimiento.

5-13-2001




Parte Cuatro: Señales


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Carlos López Dzur
EL HOMBRE EXTENDIDO
Premiado en el Certamen Literario Chicano
Universidad de California, UCI / Irvine


INDICE / Cont.

El luto diario
El emigrante y el mundo
Acepto lo que venga
A Don Arturo
Este viaje huye de la culpa
Discursos cotidianos de desesperanza
La cruzada a oscuras
Vagabundeo
Llevo un poco de prisa
Anhelo en medio de la asfixia
La más pobre de las vidas
El hombre extraviado
Oda a la paciencia
La huída
Escapa / Antes de / La caja de Pandora
Ha llegado la hora
Las coéforas
A Blanca Canales (1906 – 1996)
La ví
No teman a la bestia
La Primera Dama de la HistOria
Bendición a Magna Dea
La Bestia / Hayo Bischat
No subas al cielo
El ciudadano y el poeta
Huir ya no es posible
El mundo también tiene ojos
De la objetividad

* * *

PARTE CUATRO
SEñALES EN EL CAMINO DE LA HISTORIA


El luto diario

La vida no es ni un día de fiesta ni un día de luto. Es un día de trabajo: Vinet, Ensayo de filosofía moral
Al trabajador más pobre, a quien el luto
ya le dio cicatrices y la vida el hedor de sus pesares,
lo esquivan, lo aparcelan, lo olvidan
como al difunto que se pudre en la tumba,
o solitario enfermo en camilla del hospicio.

En vano es que invoque el prójimo
que le tienda la mano. Quien lo mira
a voz sorda se convenció que no existe
o que es indeseable.

Ninguno es más terriblemente condenado.
Ninguno más visiblemente solo y mustio.
La necesidad no es el único reino.
Pero la fiesta del pobre está llena de traiciones.

Con la muerte demagógica baila.
Escucha canciones y ritmos de sus frustraciones.
Con sospechas, a flor del alma,
lo saludan los campadecidos.
Con alcohol quiere la herida sana.
Su explotación en olvido; su miseria, atenuada.

El día de trabajo, tras la puerta, lo espera.
Un salario miserable sacude sus bolsillos.
Un cansancio de años despierta su mañana
y se eterniza en la tarde y en la noche.

22-11-2000

*

El emigrante y el mundo

El mundo puede ser muy largo.
Ancho en cada latitud.
Hasta pulsado por las aguas de vecinos
(ajenos) hemisferios.
Las fronteras pueden dividirnos.
Un pinchi chingadazo hacernos ya no hermanos.
Enemigos. Pero yo aquí, carnal,
ni modo que ser un conquistado.
Treinta años llevo.

Aquí yo sembré árboles.
Coseché lechugas, piñas, cebollas, corazones.
Y una forma del nopal echó sombreros y hongos
y siemprevivas y abrazos
y lazos y canciones
y una forma del barro me hizo máscaras
y patadas pa'l fútbol y me dio porras
y plebes y petardos...

*

Acepto lo que venga

Acepto lo que venga
y sólo gozo aquello que comprendo.
Me acusan, sin embargo,
de errores temerarios
y de haber perdido el juicio
por ser incrédulo, cautelosamente descreído:
yo no inventé el espíritu
y, en verdad, no me he servido
de nada, tenerlo.

No me atrevo a decir que la materia
sea vestíbulo de gloria;
sólo que cuando la veo, la tomo,
la disfruto, la quiero.

Y sea lo que sea, estoy agradecido.
La materia es miseria y abundancia
y los cinco sentidos, una esperanza
que dolor me ha dado;
sin el espíritu vida tengo.

¡Estoy irremediablemente vivo!
Si Dios me quiere, bien.
Si no... ¡que siga su camino!

*

A Don Arturo

El negro tiene que rehacer su pasado a fin de hacer
su futuro:
Arturo Alfonso Schomburg,
Padre de la Historia Afroamericana ¿Recuerdas aquella noche newyorkina
en Chimney Hall? ¿Aquel invierno
en que temblabas? Pensabas en tu abrigo raído;
en que algunos se entretendrán con la idea
de que eres pordiosero, o te asomas a las tarros
de sobrajas y rescatas una talla de palo,
una imagen de bronce, o borroso manuscrito,
la identidad perdida…

¿Recuerdas el año de 1895,
día decembrino, antes que naciera el cristo?
El 22 también nació la bandera de tu patria
y el orgullo de saberte santurcino,
ligado a las causas martianas
de la lucha. A Borinquen y a Cuba…

Te emocionó aquella bandera azul
como cielo y mar, roja como sangre
y caverna, monoestrellada, y blanca…

Allí había 59 borincanos, tú eras el negro
entre ellos, el más pobre, el más sufrido.
Y por apellido, firmaste: Schomburg.
Como si fueses tu mismo abuelo
que conoció la historia de la bélica Alemania.

¿Recuerdas cuando salíste y advino
a tu memoria el acusador, el maestro
que te dijo: «Al negro le falta bandera;
no tiene historia, no tiene héroes,
sólo cadenas, pobreza, desprecio»?

Te sentíste un indígena, de pronto:
y pensaste en la madre afrotaína
que te llevo en las entrañas.
Te pasó por la mente interrogarte, Arturo:
«¿Tengo derecho a esta bandera?
¿Es realmente la mía?»

… pero aquí, al oído, para que no la rechaces
y con ella te arropes, mi Espíritu te llama
hombre extendido, raza extendida, mulato,
jíbaro negro, buen Arturo.

Te doy por nombre la semilla,
el comienzo, padre de negritudes,
archivero de razas, la Memoria,
abraham-cimiento de las etnias…

De Santa Cruz a Haití, de Santurce
a Harlem, de Cuba a New York,
te llamo a fabricar otra bandera.
La del color luminoso que los contiene
a todos los pueblos, ignotos en la historia.

Recauda desde hoy y para siempre
la memoria de grandeza
de los hijos de África.
Rehaz ese pasado, esa raíz.
Es tu futuro. La bandera
del amor que nos vincula
antes que cualquier proclama.

02-03-1999

*

Este viaje huye de la culpa

Salgo de donde el No Se Qué
que no funciona tan claramente que lo entienda
toma venganza y da muerte
a seres sumisos y antiheroicos.

Evado un mundo de arcaica justicia
que, si bien describe, lo que puede ser culpa,
no lintenta lo mismo con lo que pueda ser castigo.

En el mundo de las Erinias una culpa
no puedee quedarse sin porrazo.
Y yo no veo una culpa que me abra causa
para persecusiones

Ví que las Erinias a Agamenón lo castigaron
por la mano de Clitemnestra con ayuda
de su amante Egisto y se quedaron
estos truhanesí como reyes de Micenas.

Entonces, yo huyo de Micenas.
Odio a Clitemnestra y no me explico
por qué las furias de las Erinias no persiguieron
a Clitemnestra cuando asesinó a su marido.

Evado un mundo de arcaica justicia
y mucha dosis de hipocresía. Un mundo
de Ley del Talión y de Erinias odiosas.

Mas, siendo castigadoras, son las euménides,
las benévolas y conmigo no lo son
y decirlo me culpa, me anticipa el castigo...

Me husmean / algo saben sobre mi asco
por Egisto en Micenas y esa es mi culpa.
Además parece que las Benévolas
me rastrearon en Atenas.

19-11-1981

*
Discursos cotidianos de desesperanza

Luego le hablarán acerca de esperanza,
discurso sobre el placer posible,
cumplir con los deberes
y el negocio moral, mal que bien,
sobrevivirse; pero, el menesteroso
sigue en el centro del desastre.

El prójimo es uno que duplica su pobreza.
Ni la explia ni la compadece.
La lealtad al patrón es imprescindible.

Y lo abandonarán; usted dejado
al trajín de su vida que no tiene extensiones
(a no ser el seguro morirse; e ignorarse su muerte).

No ofrecerán opción afortunada
ni otra justicia armada que él no luche.
Pobre de este pobre sin prójimo extendido.
Es una pieza, la más anónima,
la menos respetada.

El es sustituíble.
Nadie lo mira al rostro.
Es número, número en medio de millones.

22-11-2000

*

La cruzada a oscuras

A nadie tengo aquí en la sombra de mi piel
sino a las bestias, al ave, al jabalí;
a esos nervios a los que doy celada
para no estar solo, aislado, en suspenso.

A nadie tengo que escuche y comprenda
la gratitud que me inspira lo vivo.

Ofrendo el primer canto lejos de aquella mujer
que danzó al ritmo del bambuco.
Voy a buscarle horizontes.
Y la separación duele.

Ella me observó como la noche vestida
de sus soles y me exhibió sus pechos de brasa,
y yo le dije adiós. Un adiós negro como el cedro.
Un adiós oscuro como aquella noche
y el sendero y el cruce y la alambrada.

7-13-1980

*

Vagabundeo

Deambulo con el anhelo de que vengas conmigo.
Que tengas por nombre Samsri, fluyente ser,
Vecino a la mano, guía de mis ojos,
río de mi alma. Sé, como el deva que no teme
al insecto; sé como el león, rey en la selva.
Yo, sólo soy el turista en el zafari,
pero me siento seguro si vas conmigo.
Soy yo el que pago, ¿acaso la vida
no lastima mi costilla, Samsri?

¿Acaso es el alma gratis?
O al Brahman universal, continente lejano,
se va de oquis, con la cartera vacía,
e ignorancia a la mano?

Para muchas impresiones este dolor
de Samskara voy pagando.
Aquí mi aferramiento como una identidad
con foto y todo, aquí mi voluntad manifestada
en Bhava y un ego que se va a las batuecas
con seis sentidos, si el sentido de extravío
también se cuenta, aquí la experiencia sensorial
más obvia que el querer y el antojo,
aquí la Consciencia / Vijñana del viajante.
Su cuerpo-mente, o Nama Rupa.

Aquí este niño del Jati, otra vez renacido
para el sufrimiento, otra vez
con el antojo de irse al Africa
o la India, y montarse
como en el circo en la cabalgadura
de un elefante. ¿Irás con él?
Es lo que traigo.

2-16-1984

*

Llevo un poco de prisa

Dónde, si lo pregunta,
me llevará el viaje que inicié,
si haré cambios en planes, si tomaré desvíos
y largas pausas para descanso, o largas prisas
para mejor avanzar, no lo sé.

Salgo del viejo orden de Mundos Puros
y Perfectos en teoría, jerarquizados, verticales,
y yo no soy de ese mundo
y no conozco ningún otro, sólo que debo
evadir, salir de tal orbe como pedo
o cuando no, combatirlo y cambiarlo.

Ahora sólo sé / una vez iniciado el viaje / que,
por ahí, me supieron las huellas, me olfatean,
ladran y pululan, husmeándome,
arguciosas huestes de la supervisión
a crímenes y venganzas privadas
(pinchi aparato descrito por Esquilo en la Orestíada).
Se imaginan que huyo porque soy un asesino.
Y las Erinias existen, uniformadas
o sin rabos y alas, mas siempre dientudas.
con colmillos y garras, para juzgar los crímenes
y resolverlos con venganzas...
ahora entiendo que digan
que unos crímenes llevan a otros.

El asunto es que no he matado a nadie
y menos vertido sangre de familiares.
Enemigo real, si acaso tengo alguno, son
las Erinias, la que blasfeman las huellas
de mi rastro. Quizás, para ahora despistarlas,
llevo un poco de prisa...

*

Anhelo en medio de la asfixia

Ven tú, verdad de la esperanza.
Y háblame tan claramente
que yo entienda,
no ya palabras
(a veces de muy poco nos sirven),
que yo intuya la razón de este dolor.

Crece más fuerte que mis vulnerables días.
Agigantan el desamparo, la contrariedad,
y mi soledad es tan profunda
que al límite vital lo nombro
en medio del pantano de agonía.

Ven tú, verdad de la esperanza.
Y prepárame para el siguiente paso
(aunque sea la muerte).
La admitiré.

Sólo que haya alguien, de consciencia
a consciencia, que me diga,
aguanta un poco más.
Voy en camino.
Algo tuyo
(que responda la gran interrogante;
si vienes, o me olvidas).

*

La más pobre de las vidas

El tiempo me ha empobrecido,
me ha embotado.
Y tú no tienes prisa.
Son días de prueba y no hay otras señales
que tu silencio in crescendo.
Ven tú, verdad, y házme verte como eres
y dáme el sentido de la certidumbre
en vida que no ha sido afortunada
quizás, por haber sido,
la más pobre de las vidas.



*

El hombre extraviado

La perdición del hombre es estar sano y salvo, cuando debía dar su vida por la verdad: Richard Vines, Sermón, 30 de noviembre de 1642
Adeudo al mundo un poquito de verdad
aunque no se me pida (y otro poco de amor,
el más auténtico) y salgo a darlo.
Esquivo el extravío cuando afirmo: yo puedo.

Hay gente en el confort que no se entera
cómo duele la deuda. Y no se paga. Y crece.
Hay mucha indiferencia y gente sana y salva
en abulia, cobardemente oculta del esfuerzo.

¿Pero qué será vivir, hombre adeudado,
si te escondes, qué será lo original tras una máscara
de sentido común, cuando la ética es cinismo
oídos sordos, egoísmo, vivirse entretenido?

La deuda crece y duele cuando se tiene
un poco de vergüenza; el amor no fructifica
en raseros cotidianos, en rutinas
de vida sana y salva de extravío.

02-10-2000

*

Oda a la paciencia

Todo el mundo te trata como una pendeja
y tú sí que a los pesares amortiguas,
aguantas mucho, soportas. calculas
lo que haces para ser consolante,
pero el dedo no se quita de encima.
«¡Eres cobarde!», te dicen hasta los llorones.
«Eres desvergonzada», afirman los truhanes.
Todo el mundo te trata como si fueras
el asco de la tierra y ellos, inconscientes
sólo están bebiendo babas,
escupiendo hacia arriba,
saboreando gargajos y maldiciones.

Es que pareces pordiosera,
harapienta vestidura para el alma,
emoción en estado de sitio,
ciudad miserable, bombardeada.

Por eso todo el mundo, pobre y rico,
extroverso de palabras, timoratos de tierria,
inauguran la lengua para insultarte;
se arrancan sus ojos
para ser más que míopes y no verte.

No te bendice ninguno, excepto yo,
y a veces siento que me amarras,
pero no me atrevo unirme a ese coro
de hienas que quiere acción
aunque con ella no vayas a ninguna parte
y no saques otro fruto que premuras
y esquivocaciones.

Entonces, cuando veo que llegan
maldiciendo, echando fieros
y desquitándose contigo, es que comprendo
y veo que sonríes y no dices nada,
excepto ser como eres:
¡ay, paciente y sabia!

... pero la realidad de tus acusadores
no cambiará. Siempre te tratarán
como una pendeja.

03-12-2000

*

La huída

Si preguntan el por qué el rebelde huye,
téngase en cuenta que no quiere ser héroe.
Los heroicos apestan a Moîra,
a oposición a destino, a realizacién vital
compensatoria. Si huye, huye de la puta Moîra
(de un pueblo que la quiere, la deifica
y es capaz de sacarle los ojos\
y castrarle los güevos
por ese embeleco trasnochado.

Si llamaran su huída al por qué el rebelde huye,
téngase en cuenta que no quiere Orden divino
sin su lugar humano de Schicksal / Geschick /
de Destino posible por pensar
la esencia que nos hace lo que somos:
ilusos, tercos, tanteadores, explosivos,
hedónicos, dionisíacos...

... pero sólo lo inconstante / confuso /
del falso Orden Divino nos trajo
al individualismo postmoderno como última fase
de la rabia, la huída y el desvío...

13-11-1981

*

Escapa / Antes de / La caja de Pandora

To that end, he gives man hope. In truth, it is the most evil of evils because it prolongs man's torment: Friedrich Nietzsche
Al peor mal que tira contra tí
su mala vibra, que muerde con veneno
en tus entrañas, dále este nombre,
hombre extendido: Pesimismo.

Escapa antes de hallarlo
como piedra de tropiezo en tu camino.
Adivínalo, con el poco que tengas de tu olfato,
con la gracia que te ofrezca
el sacrificio de tu perseverancia.

Se disfraza de fantasía ese demonio.
Se vuelve dulce y tentadora imagen de esperanza,
pero no es fiel. No reciproca el amor
ni el sentimiento. Engaña. No abras la jarra
donde está ese demonio de Pandora.

16-09-1982

*
Ha llegado la hora

En casas de los poderosos,
en agendas ocultas
y empresas,
en corillos de salones
y legisladuras,
en pasarelas de abrazo,
en competiciones por el cetro
de quien da, tras el espaldarazo,
la puñalada más trapera y más precoz
de los ósculos,
las coéforas destacan por artes plañideras.

En la casa que fue de Agamenón y Clitemnestra,
las hay. Se observan con sus libaciones,
ojos llorosos y todo.

Van con Electra a la tumba de Agamenón.
«Estoy contigo. Te acompaño en la pena»,
susurrarán a Orestes. Sí, ellas son zuzurronas
y animarán la venganza:
Ha llegado la hora de llagar
y herir collejas.

«Ha muerto el padre
y dueño legítimo
de la casa».

*

Las coéforas

Sólo el rebelde analiza / asimila
de algún modo, qué ofrecería, en rigor,
tal séquito de coéforas, red de esclavas troyanas,
a la vida del varón atribulado
y la hermana deprimida.

Ha dicho que son, pobres amigas,
otrora cobardes voces
del chantajismo del silencio
y del ruido argucioso pagado...
pero ahora, esa gente
que no hablaba a tiempo
una vez que termine el rito
de libación gesticulante,
sacará raja.

Ha muerto el patrón.
Dizque un padre casi bueno
y en el palacio de Argos, Clitemnestra,
comparte el trono y la cama con Egisto.
¿Qué tiempo va a tener para aplacar
su consciencia si cigando en la alcoba
el dolor pasa sabroso, en contento?
y se holla con pisadas la serpiente
que le mama los pechos?

Entonces, van las coéforas
por mandato de Clitemnestra
junto a la hija del marido burlado.
«Que lo lloren por mí
porque yo olvidé el lloro»...
Y para eso sirven las esclavas:
«Para llorar, sin odio; llorar,
por obediencia».

21-05-1981

*

A Blanca Canales (1906 – 1996)

Llegan a los pueblos soñadores,
ante la gente para quien la libertad tiene sentido
y la identidad es orgullo básico, llegan
con sordo eco de amenaza,
con muecas de empecinado desdén.
Se meten a las villas, donde hay hambre,
pero aún la esperanza sobrevive
y el corazón no se vende por raciones.

Días hay en que izar tu propia bandera está prohibido.
Días para sitiar a los pueblos y vigilarlos
desde aviones artilleros, días cuando tu nombre, Blanca,
es temible, grandioso como la gran voz de tu líder,
Pedro Albizu, y días hay... tú también agigantas
tu voz dulce, detienes la vocinglería de los delatos,
cortas líneas telefónicas del pueblo,
subes al balcón más alto y declaras la República
(desafías a los que están vendiendo
al precio de las sangres de tu pueblo,
el proyecto sagrado, protegido de Betances a Albizu).

Días hay como el año en que escuchaste
al Maestro, al único capaz
de hacer su voz la tuya,
pero lo van a enjaular, quienes llegan
triunfalmente mercenarios,
nuevos amos que se quedan
con tu pueblo, esquilmándolo en lento proceso
de colonia y mansa obediencia envilenciente.

Y tú no eres así. Así no es Nemecio, socialista,
así no es Elio Torresola, tu hermano,
así no era tu padre ni tu madre, así no es
Lolita Lebrón ni Carlos Irizarry.
¡Son la gente despierta mientras
los otros duermen y se humillan!

Días se asoman para proclamar la Gran Mentira.
El Estado Libre Asociado vendrá para salvar
a todos, vendrá con pan y tierra
(y la libertad que se la metan saben dónde,
porque el Amo viene, con largas cadenas
a esparcir nuestro espíritu de patria en lagos
subterráneos de lágrimas, en alegrías lujuriosas
de jactancia enemiga y en complicidades
conseguidas en violencia desde el aire).

Vienen por tí, Blanca Canales.
En Jayuya dijeron que atacaste los cuarteles,
que izaste la bandera proscrita,
que viajabas en auto cargado de revólveres,
que cortaste los cables de la telefonía,
que incendiaste los correos federales.

Ahora el pueblo está sitiado por tu culpa.
Van a empezar a hablar de lo que tienes en el pecho,
no un corazón, una araña peluda, estrella
conspiradora, anárquica, feroz como un lobo
sediento de la sangre en mansedumbre.

Van a olvidar que leías desde niña sobre héroes
y pueblos sojuzgados; te dirán soñadora, sí,
alucinada en la desobediencia, empero,
sueñas con furia, y van a encerrarte
donde está Lolita, otra que es como tú,
brava, indeteniblemente revolucionaria,
perpetuamente inconforme.

Llegan a Jayuya, tres días libre por causa
de tu voz, llegan al poblado donde no se mueve
ni la hoja de un árbol, sin que tú seas el empeño
de una diosa en la tierra, una diosa entusiasmada
con el árbol de tres días, zarza ardiente
de tu pasión de mártir.

Los aviones lanzan bombas desde el aire.
La Guardia Nacional dispara lo mejor de su artillería.
E irán por tí. Te arrestan, te acusan, te insultan
y decretan 60 años de prisión para tus canales
de blancos, tibios huesos, de calidez
y amor organizador, de patria.

2-12-1996

*
La ví

La ví cantando el SI de las aprobaciones.
Consolidaba los colores magenta de su carne.
Quería decir existo
desde la suma completa de sus nervios.

Entonces era violácea, como carne amoratada de Neptuno.
Pero la ví en la balanza, en su lucha
con instintos y emociones.
Le dí el esplendor externo de Nogah.
La probé frente al metal de bronce.
Entre violentos se trastocó en eficiencia.

Entre clementes se mantuvo íntegra, victoriosa,
y suplicó: Dáme existencia,
afírmame aunque me cueste
el ropaje con que me hayas vestido.

Estoy desnuda en el Netzach,
pero no me observa nadie. Sólo tus ojos, Chesed,
mi padre íntimo, el que no me avergüenza,
el que ama mis emociones por su Misericordia.


01-05-1996

*
No temas a la Bestia

a Lilith, esposa de Adán y primera mujer
antes del nacimiento de Eva
Contigo haré las paces porque yo me siento
igual que tú, si es cierto lo que dicen tus acusadores.
Que abríste la puerta de lo prohibido.
Que rechazaste el orden del Establecimiento
y aquello que pretendió ser la mala ley
contra tu rango / privilegio de Primera Madre.

Amaste la Luna llena, lo sé y toda autonomía.
¿Y cómo te llaman hoy? Luna Negra.
Con autopertenencia te reclamas
desde el ovario a las mamas desnudas
y tu cabello ondulado,
abundante, es rojo y lo rizas
y con él inventas tu perfil y media luna
y te ocultas con vibratorio manto
y, ¿quién ha visto tus nalgas tan hermosas
que no se desdiga en delirios
al soñarse otra vez en gozo de tu opulenta figura?

Haré las paces con el misterio que te alude,
bello animal, ambivalente corazón del inframundo.
Te veo en tránsito a una civilización que te olvida;
pero son ellos seres aberrantes,
malignos ellos que cometen desacato
y te maldicen, comen de tu pan
y se van, opositivos,
desagradecidos,
tentados por homicidios,
ávidos del deseo, porque nada más hermoso
ha sido visto desde que nacíste,
perfecta entre las bestias,
más perfecta que el simio y el primate
que es el hombre.

«Mala bestia», te llaman, «Doble-Opuesto,
diablesa, Luna Negra, Serpiente,
Apátrida, Infanticida, Transgresora».

Aquí estoy organizando esta memoria.
Te anticipo con amor: Lilith, me agradas.
Y nada humano es más real que tú.

Así que te llamaré como Adán
al bendecirte, mi descanso.
Y aseguro ya que fuíste, has sido y serás
La más amada Caminante nocturna,
Placer Militante
de la hembra más grata
y adorable.

4-13-1990

*

La Primera Dama de la Historia

Lilith ha sido vinculada también con unos seres … parecidos (esta vez diurnos) a las ninfas de los campos, de tersos cuerpos etéreos, relucientes de sol; criaturas indomables, inocentes, ardientes y salvajes, que fascinan y enloquecen a los campesinos, enamorándolos sin remisión: Paloma de San Miguel, sicóloga
De cierto que te imaginé primera dama de la Historia
y eras mucho más que lo que había supuesto.
Eras la diosa magna, la altivez de lo proscrito.

Eras Hija de los Abismos, eje del cosmos,
árbol de mi vida y mi muerte.

Contigo se asocia, no fuente alguna de pecado
(te desagravio: el pecado no existe).
Eras madre de mi previa humanidad,
sabiduría profunda y yo,
creyéndote por crédulo, cosa menos.

Ahora no voy imaginándote con carencias,
sin plausibilidad y o rica metaforería.
Te sé y, si te digo, Lilith, doy el nombre
de las mujeres oprimidas por su aún vigente
pasado de despojo siniestro.

*
Bendición de Magna Dea

En el nombre de las víctimas de violencias
ejercidas por el orden social patriocéntrico,
te exonero de los crímenes
que se te adjudican;
en el nombre de los niños, doy tu nombre
de Lilith no como La Nocturna,
sino como Reposo
y no te hace sombra una Lechuza de leyendas.

Eres veedora, la que más ve entre densas tinieblas
y desde las altas cumbres se requiere de vista;
Veedora, porque aún ves lo oculto del proceso
que se forja en la semilla, o en la matriz
de la Mar, o la hondura del pantano.

No hay perversidad en tí, heroína femínea.
No hay un esplendor sacrílego en tu cabellera.
No enredas corazones de enamorados
ni órganos sangrantes ni hay desdén
en tus hechizos; nada acumulas en cuevas,
nada hurtas, nada apropias, nada celas
que no sea tu libertad, tu esplendor humano.

¿Quién ha sido más generosa con su sexualidad?
¿Quién más pródiga con el alimento?
Tu ardor genésico, rol de Madre Tierra,
¿quién es la dichosa hada
que habita las Montañas,
el Lago y que danza
a orillas de arroyuelos?

4-19-1990

*

La Bestia / Hayo Bischat

We have to have a concept of peace that includes conflict… in which conflict is loving conflict. As Karl Jaspers said: Every real dialogue is a loving combat: Sam Keen
Un día comencé a imaginarla.
La invitaría a mi lado.
La vería en las penumbras.
Quienes me hablaron sobre Ella jamás
se aproximaron a su sombra ni a distancia…

El odio no les permitió la simpatía.
No me dijeron que es tan bella.
Me engañaron.
Su aparición es espontánea.
y, su entidad, la más inevitable…

Un día la llamé, Criatura Libre,
bestia del corazón onírico,
y la exhorté: «Habla conmigo».

Me dijeron que no invoque demonios y medité,
«¿cómo desagradarme yo con lo que eres,
si los demonios no existen?»

Amé tu idea con las polivalencias de tu posible ente.
Te mencionó brevemente el Libro Isaías;
me solazaron referencias que me dieron.
Sobre todo, que te dijeran la indómita,
impetuosa, criatura rotundamente bella.

Te integré a mi corazón como el más antiguo
de mis símbolos. Te dije: ¡Madre mía!
cuando voces armadas de cuchillos,
o pedernal hiriente, te llamaron
fatídica, rebelde, en súmero himno
descrita por lujuria.

Un día te contuve en mi lenguaje.
Te integré a mi diálogo de vida;
dejaste de ser una abstracción
del sinsentido.

Te hallé contigua a este amor de infinito
y cercanía que es mi aquí, mi cuerpo mismo.
Y te imaginé, primera dama de la Historia.

Te ví en lecho de ramas, árbol abierto.
En el vientre del tronco yacías.
Esa fue tu cama flotante en el cauce del Eufrates.

¿Cómo llamarte Bestia, Innana, si vives
en el jardín sagrado y te gusta
el rumor dulce de las aguas?
¿si eres como un bebé que navega
cuando vas rumbo a Uruk para dar alegría?

Un día vendrían a decirte cuán bella crecíste
como Lil, la noche, y cuántos guiños
de luz dejaste de tus ojos
en el rastro de lo oscuro…

4-3-1990

*

No subas al cielo

¡Tantas veces has muerto!
Por eso eres el empozamiento, secreto,
y no vives vestido todavía.

Es la desnudez la que te vive, secreto.
Ven a donde estamos desnudos y salvajes.
No subas al Cielo. Bastante tenemos
que viajar todavía. Si quieres no bajes al llano.
Pero calla, Secreto, y no subas al Cielo.

1985

*
El ciudadano y el poeta

... a mis amigos Salvador Tió y Rose Marie Méndez
Lo que el ciudadano se calla, el poeta lo dice.
La comunidad es valiosa. Claro, claro.
Hombres extendidos son ambos.
El ciudadano calla cuando tiene miedo.
Es soportador y la ley lo proteje.

El poeta va solo muchas veces
y, sin embargo, con su odio y con su miedo
realiza malabares. Transforma la palabra.
La vuelve más peligrosa que el cuchillo.

No siempre el ciudadano combate al que delinque.
Al que un estilo de vida idolatriza y en sistema
de clubes y partidos se esconde, no lo ampara,
quien meramente conspira con trinchera
de verbos y adjetivos.

Unos hay que odian y se prejuician
por razones triviales: un equipo de fútbol,
su bandera, ancestro, el pedazo de tierra,
lealtades oportunas, el fanatismo.

El poeta lo dice cuando al ciudadano
se propone atractivamente la venganza
en forma de estereotipo o dogma
de aborregamiento acrítico.

En su defecto, el poeta se aventura
por un más allá de lo más obvio,
busca la esencia. El ciudadano descansa.

Lo que el ciudadano calla, el poeta lo dice.
Hay culpas colectivas y gentes maltratadas
en hambre, en abandono, niños enojados
desde la cuna, agresivos, y no es bueno
que el poeta lo proteja de castigo
al llamarlo la víctima.

Es el ciudadano quien lo llama pandillero
y aconseja que saquen de su ira su castigo.
El orden de las Erinias suele estar
lleno de ciudadanos y el Aerópago de Atenas
de jueces que valen pinchi mierda.

De la ley no hay que esperar que siempre
resuelva que Agamenón sea asesino;
o que Oreste se vuelva matricida
y que la madre de Electra, junto a Egisto,
permanezca impune, riendo.

*
Huir ya no es posible

Lo peor es que no puedes escapar.
Huír ya no es posible.
Tu sombra es un radar.
Tu olor es un delato.

Como deseos insatisfechos es la ciénaga
más grande. Ahí comienza todo, ahí
se convoca al fin lo que digas
que haya sido tu vida a que termine.
En el fondo está Dios con un cuchillo.

*

El mundo también tiene ojos

Tú has fracasado por la razón que sea.
No creas que el mundo no lo sabe
siendo que tú lo difundes.
Tú has explorado el alma
y, en dolo, víste tu descenso,
tú bien que anidas, presuroso,
en el inferus predio, in-mundos.

Pues el mundo también tiene ojos
y el tiempo es poco para acoger
más contradicciones; también el mundo
se cansa de ser un basurero.

*

De la objtetividad

Mira a ver qué haces, ego de vigilía.
Con qué maña regresas a la fuente,
al Inconsciente acumulativo
con adecuados modelos,
a verdades que, por universales,
no engañan.

No es necesaria la censura suprema.
No te sé decir cómo lo hagas, sólo
que el destino te aguarda, una y otra vez
sobre tí estará su mirada. No te dará
el tiempo del suicidio.

15-3-2004



Parte Cinco: El destino de la rebeldía y la reconciliación con el Kairós


jueves, 1 de diciembre de 2011

Parte Tres: El viajero.


FACEBOOK / Carlos López Dzur / LIBROS / Diálogo Digital / UPR / INDICE: EHE / Parte Una: EHE / Parte Dos: EHE / Parte Tres: EHE / Parte Cuatro: EHE / Indice / Rayos por celo de tu cuerpo /

Carlos López Dzur
EL HOMBRE EXTENDIDO
Premiado en el Certamen Literario Chicano
Universidad de California, UCI / Irvine


INDICE / Cont.

De la travesía
La palabra de viaje
Adiós, patria
Lo más importante sobre mí
Allá en el azul lo puse todo
Biografía escrita en azul
El espacio se ha llenado de dueños
El vagabundo y el olvido
Manuel González Prada (1844-1918)
Fascinación en las penumbras
Del sentimiento uranofóbico
Extenderme en tu acaecer
Un gusano negro
Tenebrosos días
Algo que tiene su luz
Y gritó: Yo lo maté
Llegaste al hilo
Consejos para el que se irá
Humildad ante el Visitante Egregio
No subas al cielo
Empozamiento
El pirata y el liberto
El mentiroso y el reo
Viene entre perros y viejas bochinchosas
Los perros y yo
Dejar atrás lo que no huela a amor
El camino
Abre tu mente al mundo
El shock
Impasse
El migrante
Mojada la roca y su polvo
El regreso
Indocumentado
Apenas como un rastro
Me extendí
Nostalgia
Deja que me conozca
Melodía por Eurídice
De vuelta al campo
Larga agonía es no aprender
Olores de bohío
Cuando se diga inmigrante
La abjuración
José del Alma lo llamaría Martí
Memoria de un torturado chileno
El ser activo
Me gusta (1, 2)
Me conocen
Me olvidan


* * *

Parte Tres
El viajero. De los signos migratorios


De la travesía


No live organism can continue for long to exist sanely / under conditions of absolute reality; even larks and katydids / are supposed, by some, to dream: Shirley Jackson (1919-1965)
Estoy de paso entre gente que me informa
la burdez, espesura del mundo, el apetito
por las cosas materiales porque no existe más.
Todo es materia. Ojos que ven
lo que ven, nervios ópticos que son
como dioses, tiranos en medio del cerebro.
Sin ojos ninguno sabe si se ve, o cómo.
Sin química en los sesos, la realidad no existe.

Voy de paso, creyendo que todo
está fantasmalmente en mí.
Soy un ciego que se dice existente.
Que la realidad es constructo subjetivo.
Que el mundo puede ser cambiado
si la mente se cambia; soy quien inicio
este trayecto: irme de paso, ser-me-de-paso.

... ajeno voy a la aplaudida realidad
de los consensos, ajeno
a creer en exterba mente mágica
que lo decide todo.

Aquí voy sin oyente que aplauda
mi objetividad o certidumbre.
El ciego es falible y quien dice verlo,
prejuicioso; pero voy de paso, a serme,
sin realismo absoluto,
porque sólo así me vivo sanamente.

*

La palabra de viaje

Una palabra se apoderó de la mañana,
creyéndose ya cautiva del Ba,
sombra del alma.

Vio a la luna, caída, desapareciendo
después de aquel Shabatu misterioso.
Una palabra abriría la boca de Tefenet,
soltaría líquenes-babas, bubbulu
con tambores pegajosos en el barro,
cosidos alfileres en el talle.

La mañana tenía una raíz
tan alta en las cumbres de Maat
que fue su certidumbre
y más profunda que la médula de la noche
sería y más que el viaje
al abismo del infierno.

Tuvo la palabra, sin embargo,
memoria corta, tan breve
que se secó en las orillas
del Portal de Ishtar,
donde el río apenas sobrevive
y la serpiente inhala
el polvo de las cosas.
Vibra con el hierro frío del humus
de la Tierra y no basta.

Un secreto serpentino se mordió la cola
y la palabra cayó, desvanecida,
en el Atén de la discordia.

La mañana no será esclava del vacío.
... y creyéndose aún cautiva del Ba,
se estremeció en la sombra,
pero volvió a los soles.

*

Adiós, patria

Una comunidad fue lo que quise:
con familia, hermanos, vecinos, amistades,
pequeño lugar al que he de llamar la patria,
hábitat al que clamar dulcemente
mi paisaje, nicho mío,
ecología de mis ojos,
cercanía íntima con ecos.

En cierto modo, inesperado el día
en que de la comuniadad salí,
con adioses fragmentarios.
Me secuestró el exilio, me chantajeó
la causalidad del poderoso,
imperios interventores, extraños, suplantadores,
industriales, traficantes. Politicones.

Bancos transnacionales, engendros globalizadores.
Miseria reinventada, desempleo, traiciones.
Se burló lo universal con el sarcasmo
y la historia vulgar hizo su construcción de privilegios.
Me dijeron: La patria no existe, borincano.
Ahora estoy en el Norte.

*

Lo más importante sobre mí

Es difícil de tragar un corazón como el mío;
y reposar, aún sabiéndome ultimado,
bajo tierra y cadáver.

Aflorará mi fe, cíclica periodicidad
del eterno retorno, el retollo mío, con síntesis
de opuestos, que asegura que
no hay descenso para siempre
ni cuerpo que soporte años de castigo,
penuria y yugo voluntario.

Detrás de la noticia y sus ecos
de sensaciones momentáneas,
no se contenta el crédulo,
no se resigna un hombre
a la Razón violada,
a dialéctica sacada de lo real,
lo puro, necesario, su kairós,
tiempo oportuno.

Kairós, sin embargo, llega.
Tarde, pero seguro.

Llega a la memoria viviente,
sabiéndose el pasado.
Tu origen.

Si tuvíste un gesto de proyectos.
Metahistoria
del progreso conveniente,
el tuyo junto a los otros.

3-12-2003

*

Allá en el azul lo puse todo

Allá, donde la rebeldia y eterna nostalgia
es tesoro, lo puse todo.
Como guardándolo del daño que conspira
el que cree que las culpas nunca
se terminan, no se curan,
sino con castigo y venganza,
némesis cotidiana y pesimismo.

Esto sé: Que la vida es energía
y ninguno la destruye, consciencia viva
que es sincrónica al vincular los azares,
cuanto parece disperso, caduco.
Otros sienten como yo.
Otros comunican lo mismo.

16-4-2000

*

Biografía escrita en azul

Puse mi yo, quizás por capricho,
en el ahí de un allá donde no hay algo que muera,
en ese Todo-Unitario que es el universo
y no la ilusión del ahora que irrita
y agobia y juega al escondite
con mis cinco sentidos refinados
y mi arcilla blanda y mi alambrada
de óseo calcio, mis huesos.

Mi visión dí a diléctica infinita
y elegí ser poeta para decirlo al mundo
por consuelo. Otros sienten como yo.
Otros hacen lo mismo.

*

El espacio se ha llenado de dueños

La mundanidad en que he vivido
no fue hecha para mí. Soy consciencia viva
y el mundo tiene facha de cadáver
y no tiene verdad que respete la vida.

El tiempo es corredor y atleta
de flaco espacio y sus huesos y músculos
pasan de largo a prisa y, si me meto en el medio,
me empujan, me derriban. Les estorbo.

El espacio se ha llenado de dueños,
propietarios ajenos, que no me dan una tumba
con mi nombre, que no me edifican un cimiento.

Sé lo que soy, una consciencia
que habla sobre universo con amor y una energía
que busca conexiones que otros rompen
y obstruyen y niegan sobre el mundo.

Para mí, en cuanto es lo que sucede,
la fisicidad me despoja. La engañifa de lo vivo
me persigue; en la asocialidad me internaron.

Escribiré en azul, hasta que me canse,
por terco. Escribiré mis principios superiores
(porque por ellos sostengo mi esqueleto).

Sufro lo que me toque. Hay más cosas
que lo que ven mis pupilas; posiblemente,
diga algunas de ellas para incrédulos.

13-4-2000

*

El vagabundo y el olvido

La verdad (que) es un sangrarse el corazón: Baltazar
Gracián, Orácula manual,
1873
Acúseme quien sea el más excelso
de los hombres, el más ángel y más cristo,
de que he sido un vagabundo.

La verdad me sangró los talones;
rompió mi boca y mis dientes,
caída tras caída y jetón en la sombra.

Me asomo a los espejos
y pregunto: ¡Cuánto cuesta una pizca sencilla
de tu esencia, verso dulce
accesible a Tu Nombre y Cercanía!


Acúseme de una vida mal organizada
(de mirar al tiempo por encima del hombro).
No soy el más feliz, nunca lo he sido.

Nada dejo, a excepción
de estas mentiras puras,
verdades obsesivas, precarias,
como mis mismos pasos.

¿Dejé a otros razón rememorante?
¿Qué da quien cultivó el olvido? Nada.
No supe lo que es mío. Y no cobré a ninguno,
pero doy, cuanto puedo, todo.

Que nada sea para mí.
No quiero la pesadez, el cansancio, la memoria.
Es por ésto que olvido. Por la verdad,
que me sangra, me he vuelto un vagabundo.

Revisado: 20-09-2000

*

Manuel González Prada (1844-1918)

A caballo, galope de voz propia, va
roque-roca, genaro latino.
Ocho años en trayecto hacia la Fuente
donde el pueblo canta claro con sus dudas,
hiere profundo con sus desprotecciones.

Manolito va, añorante de paisajes
que no son citadinos y, de pronto,
el recuerdo de su madre,
su memoria manipuladora.

A relinchos lo sorprende la noche
y los versos de Hugo que son lumbre;
al fondo, escenas de Quevedo que,
entre leña quemada, brota en humo
y se reencienden y arden.

En una hacienda familiar de Cañete,
descansa con pradejales de apellido,
solitario, con voz que liberarse quiere,
hasta conformar el hombre social,
hombre extendido y narrarse
en cosas nuevas y ocultas
sin mérito aparente. Conjuros pide
contra la abulia cómplice de curas
y canallas, electos por propietarios
y opresores. Manuel González
se acuesta y no descansa.

Su rebeldía parece la de un inca,
pero en la mañana su caballo
no quiere desbocarse. «Falta mucho
por hacer», es lo que dice.

Voz que aprende a clamar en los desiertos.
Por ocho años ha meditado mucho.
La abogacía no lo llena. Lo sabe.

La ingeniería se ha vuelto el poemario
en minúsculas, gusto por Ménard,
análisis inacabado de positivismo.

Esta madrugada ya entiende a dónde va.
Hablará sobre los desprotegidos
y señalará su causa, los verdugos.

Escribirá sobre fragores militares
y las armas que tomara en Chomillos;
recordará con nostalgia su niñez
en Valparaíso; pero ya no podrá
su familia aristocrática, peruana,
detener de nuevo su camino.

Es un hombre extendido.
Ya es un hombre.

26-06-1985

*

Fascinación en las penumbras

En el arrabal, la nada navega como sangre.
En su eje de raíz, ¡qué bien se rota!
Y las penumbras son el cielo que gira
entre galaxias y el ser endemoniado
va con ellas, penumbrasde
su puñal enardecido.
Y el quinto cielo es volver a soñar
con el crimen y el espanto.

9-16-1990

*
Del sentimiento uranofóbico

No ví esencia en el cosmos.
No te acepté los besos, Urano.
Metí 50,000 años de civilización en mi vida,
en el puño cerrado. No abrí la mano
para recibir mi porción más genuina.

Admití lo pudrido y su tristeza,
lo cruelmente entregado y mi despojo.
Llegué tarde y por el tedio del tiempo
por entrada y era una puerta de salida,
bienvenida para la agonía.

12-9-1988

*

Extenderme en tu acaecer

Extendido en tu Acaecer, mi tarea
es descubrir y dominar el temple que el mundo
te infunde, tu arrojo de veloz objeto
del movimiento surgido como bala.

Si lejos del blanco te dispersas, mi ser
que es tu ser-acompañante irá contigo,
insistirá en buscarte, todo orejas y silencio,
por entero. Y serás mi necesidad en la esquina,
de este mundo; deseada echada...

Para que tu yo sea mío te cuido.
Te robo ser, discuto.
Me adeudo en tí, te remuerdo.

En resolución anticipadora,
muero en poder-ser y dejar venir
lo que traigas, trágico o fiel,
que venga tu ya-sido y tu pasado.

¡Quiero que me halles, o me pierdas,
pero que mi yo sea contigo!

*

Un gusano negro

Quise ser tan jovial, como siempre,
reconfortado con besos que lo son
por amor y por festejo espontáneo de vida
y por anhelo profundo de abrazo.

Mis brazos han forjado
su casa, inventaron espacio,
para encerrar en sí el cariño por cimiento.

¡Pero un gusano negro escarda en mis rincones;
ave-perra, tal vez la Erinia, tal vez cenicientamente roja,
hoz clavada que su nido se inventa con mis sámagos!

A veces y tal vez a trasquilones
voy cantando sin que nada me importe
y me azora una piedra, un curso de raíces,
el sol maravillado, luz derramada
donde nadie contempla.

Mis manos han querido apresarla
y espantar sombra y proteger la casa,
tibia, deliciosa, blanda, que me da
descanso, al fin.

... pero ¡no fue a buscarte que salí!
No me importas, zopilote,
hasta que no me atacas...

¡Por tí, nunca he cantado
ni a tus sombras llamo,
nunca, ni por arrugas lleno!

*

Tenebrosos días

La echada es también vida, mordisco,
tu desasosiego. Tu vida sorprende
y provoca unas ganas de tirar a matar
como asesino, desafiar con mañas
y proyectos y correr, en huyilanga
por matorrales de tenebrosos días.

09-15-1980

*

Algo que tiene su luz

Vámonos lejos, vecina, donde
no esté el Pica-Pica:
Canción de Vitín Avilés / Charlie Palmieri
Algo que tiene su luz (y es indispensable)
me falta. Alumbraría mi camino.
De tinieblas me canso, me escapo y, entonces,
combato el desierto de sombras.
Estoy lleno de anhelos.
Y, en las tinieblas, no es tan comprensible.

El desgaste es rutinario.
Pero, aún así, yo buscaré mi luz.
Voy. Hago caminos.
Terco, rebelde, aventurero, desafío
el mínimo de tiempo concentrado.

Vengan, vecinas,
vayámanos lejos de esta legión
de Pica-Pica.

Mi prisa se come los espacios
y fuera del sitio me encuentro.
Nunca estoy tarde, no.

Por un poco de luz, desafiemos
las celdas y que nos persiga el Pica Pica,
matapuerco. Quien es criminal y morronguero
no soy yo. Y me mantuvo preso.
Vámonos lejos, vecina, donde
no esté el Pica-Pica.

*

Frustración homicida

El asesino reventó su antojo y sólo escupe,
eructa roncamente. Se estremece porque algo cae
que no es él. Ha vencido sin saber qué depreda,
si soy yo o él, o si es su golpe.

Ya no es feliz porque su matar no es triste;
ya no es sólo instinto ni costumbre dormida
en sus engramas.

9-16-1990

*

Y gritó: 'Yo lo maté'

Lo engañó la mucha sombra
a la que acostumbra sus ojos, no el parecido.
No que produzca fantasmas o gritos ultraterrenos
desde el cautiverio.
No que sea más fuerte que el toro
en el torque que provoca el derrumbe.

Mas Penteo delata su conciencia culpable
donde tiembla la tierra y la consigna
es que primero se detenga
a las bacantes, ¿no?
y que Dioniso no halle su luz apetecida.

Va cerrando ventanas, puertas.
Se asegura que no pueda escaparse
y que no pueda el más tonto
zurrarse ante el fantasma de su miedo.

Un prisionero imaginario.
Y dijo haberlo matado a su debido momento
y que la gloria suya; pero la prisión
está por derrumbarse.

*

Llegaste al hilo

Llegaste al hilo, burla dolorosa.
Me adivinaste espontáneamente cuando dije:
Existo y conmigo, por igual, las cuatro patas
de la mesa y el animal de ipil
que fabricara el dujo
para que haya cena en cuclillas
y después otros ritos y bostezos:
nuestra cama, mujer, nuestra sangre,
metabolismo, otra voz y dicha...

Otras voces que guisen las palabras
y digan que hay que cazar, o papar moscas
y que el hambre se ve todos los días
y con ellos el parto, los hijos y la muerte.

Otras voces tribales que digan
hay moros en la costa, varones
y huesos desconocidos allende el paisaje
y pintores en Altamira y clamor en Lascaux.

¿Podrás con esa carga, burlón del viento,
vomitarás semilla o estarías en silencio
viendo que llega el mamut, el lobo,
el león, o el jacal de los montes?

¿O harás más simulacros con el Huevo,
gorgorero que mamas, cagabichos?

9-16-1990

*

Consejos para el que se irá

Seré la ventana con ojos que no mienten.
Te haré de consejero,
porque yo fundé Tebas y cuando apenas vas
yo regresaba, tengo la veteranía,
tú eres sólo mi nieto.

Acuérdate de tu primo Dioniso,
él sí es divino; él sí tiene una ventana
que la hizo con Guadaña de lo eterno.
El sí fue agujero por donde usted y yo
nos asomamos para ver el mundo.

Muchos paisajes, rincones, espesuras,
extensiones, tiene consigo al que yo sé
más grande que lo que el rey es
entre hombres.

El recorrió rumbos del Asia y de Oriente
y sabe detalles de caminos,
señales de sabiduría, sé tú el marco
pero la ventana él la pone.

Te mostrará lo que en tu marco quepa
y pobre marco es cabeza hueca.
La ventana, en verdad, es algo que comienza
en los ojos; yo quien le invito y evoco
con los ojos él ví que se extiende
y, posiblemente, me consensa;
él con sus ojos y los míosl

Hay quien ni puede ver ni admirar
todavía [lo lamento] porque los que viajan
traen vestidos extraños, idiomas desconocidos
y recuerdos de lugares
de los que sabemos muy poco.

*

Humildad ante el Visitante Egregio

Entonces, sé humilde si llegara
porque es tu primo. Es profeta divino.
Y mi hija Sémele vive en su pensamiento
y él quiere volver porque ella ha muerto
y, en Tebas, los nombres de ambos
se han olvidado, ingratamente aborrecidos.

Por eso es que te invito a recibirlo
a evocar a su madre conmigo.
Si su deseo es honrar a la familia
y enaltecer a su madre,
no lo llamo rebelde, ausente ingrato
sóio viajero, egregio peregrino.

13-12-1983

*

No subas al cielo

¡Tantas veces has muerto!
Por eso eres el empozamiento, secreto,
y no vives vestido todavía.

Es la desnudez la que te vive, secreto.
Ven a donde estamos desnudos y salvajes.
No subas al Cielo.

Si quieres no bajes al llano.
Pero calla, Secreto, y no subas al Cielo.

*

Empozamiento

Por eso te llamé empozamiento
porque no visitas mis aguas litorales.
Ni quitas el esqueleto de la flor roja de mi sangre.

Te volvíste un sequedal en mi memoria.
Te hicíste secreto y cal, sílice con el sabor del cuervo,
chachueco y sin primor en el recuerdo de las alas.

Ahora escupiré tu nombre como quien mira
al zanjón de cucho y abriré sámagos
al empiricismo para buscar la mentira
de tus mínimas magnitudes angulares.

En primario goce de sacrificador te daré.
Serás tú mismo, cerdo salvaje, mi ofrenda.
Al jabalí buscaré sus ladridos
y ecos del lóbrego mundo,
el que te pertenece. O adoptas.

Quiero que calles, que enmudezcas.
Así es el odio que inspira cuando colocas
tus collares de espinas al cuello
del inocente. O el menos sanguinario.

Vestiré en ceniza.
Exprimiré en tortas tu maligna hormiga,
chichilasas de pan para tus misas negras
y tu boca de espectro.
Emblema del empozamiento.

Con la vara del tótem te prohíbo y te odio
porque me enseñaste tu cultura de escarnio
e instruíste la barbarie, el horror en la historia.

*

El pirata y el liberto

A Lucas Fernández de Piedrahita (1664-1688)
¿Qué haría el pirata que ha mirado
en tus ojos acuciosos, de tristeza profunda?
Contigo porque ha escuchado tu voz sentenciosa
que suelta latinazos como fusta?

«Breve soplo es la felicidad humana»,

le dijíste al sayón, más pirujo e incrédulo,
aunque no sea tu vida breve, vagamente pretenciosa.
Advertido en cautela, pareces, por la muerte.

Morgan te tuvo en sus manos
y su fama es temible. Te colgaría del
palo más alto de la popa y, si él tarda,
te salvas, y será porque lo aturden tus ojos
que revelan al cordero degollado y la ofrenda
de tu fe que aún perdura y la investigas.

Un clérigo mestizo es lo que al verte
el pirata avizora y luego tu voz, neogranadina,
con ese dejo de canción de Santa Marta.
Un dejo indígena de chibcha,
mestiza vibración de la progenie incaica.

Bisnietura de princesa son tus genes.
Has sobrevivido, Lucas, hidalgo viejocristiano.

Te has extendido para mayor edad
de tus palabras en tierras donde todo
se extermina, se mata, no sólo
con peligros de selva. De playas invadidas.
Te rescata el mismo azote captor de los piratas.
La tempestad, la invasión, los azares.

Te salvas de una mano cuchillera.
Y tu pasión inventa explicaciones.
Es por lo que te pones de rodillas
y te levantas, hijo de Santa Fe.

Con el proyecto del indio y de sus vidas,
ya no piensas en tí. Recompones
la persistente historia, el ansia viva,
del Nuevo Reino de Granada.

06-05-1980

*

El mentiroso y el reo

... a Penteo, el más hipócrita y cínico de los mentirosos
Tener el poder no es todavía tener
la virtud, justicia de su parte, gracia
en sí mismo. Tampoco es tener
la autoridad en plenitud. Ni la sabiduría.
Por eso el rey [Penteo que no atiende de razones]
apremia a sus guardias, milicos, sabuesos
de colmillos reforzados y autoriza a que apresen
a ese extranjero que va difundiendo
el culto a Dioniso, el rebelde cósmico.

Y, en fin que ya lo tiene capturado.
Lo apresó sin que opusiera resistencia.
Lo encadenó. Entre bofetadas y torturas,
le hizo interrogatorios.

El mentiroso arguye que conoce a Dioniso
Que en la región de Lidia fue iniciado
en su culto por Dioniso por el dios mismo
y el extranjero sabe que miente.

«¿Qué tipo de ritos son los que practica
un hombre ex6endido y qué aspecto
tiene el varón que, por rebelde,
es amado por las bacantes
y servido por las ménades?»


Y dijo historias que son para cagarse
de la risa y... miren que le dolía la cara
por hebérsele molido en tortura los dientes.
Y el colmo de los mentirosos no se daba
poer enterado del motivo de la risa
y siguió por dar castigo la orden:
«Haré que te corte el pelo y que parezcas
un cholo, voy arequisará tu tirso
y el moco-rag que llevas contigo
y quedarás prisión hasta que se me pegue
la gana, forastero».

*

Viene entre perros y viejas bochinchosas

No me saque en cara usted que me haya dado
un hueso / el reino re Tebas y, si nada, ni se preocupe.
Para que el amor se asome
yo nunca pido ni suplico ni espero.
No lamo a ningún amo. Y si él, Dioniso
es llamado el Rebelde, yo soy más rebelde
que él. Yo despojo.

Viejo Cadmos, no justifique al que vendrá
(querrá quitarme el trono, pero yo no lo dejo).
Imagino que es cierto lo que mi madre dijo:
«Que Sémele se había acostado,
ebria de vino, con mortales y fue indigna
de que Zeus la ame». La fulminó por eso.
Por mentir, por callar desvergüenza,
por pretenrer lo divino».

Quien viene entre perros y mujer licenciosas
no se diga Dios, mejor que no lo haga,
Abuelo Cadmo, mejor que calle Tiresias,
si es sabio, como alegan los ancinos
que lo conocieron.

Quien como extranjero ha llegado
alegando que Dioniso es un dios
es otro que miente, otro embriagado
con el vino en el día duodécimo
del Hekatombaion.

*

Los perros y yo

Me voy cuando me toca, e irme
se me da por instinto, me recupera
para todos los cimientos.
Contribuye a mi entera permanencia dinámica.

Conmigo sucede que es más lo que dejo
que lo que guardo.
Yo guardo las pistas de amor cuando las veo
y si con animal me comparo es con el perro
que ensalivó su roca, al pie de un tronco de árbol
o cercado de camino, y puso a tal por señal,
por si le toca el regreso
con el rabo entre las patas, pero el corazón
siempre con su regocijo.

Un perro mil veces apedreado, mi alma.
La azora la violencia del entorno, pero,
Dioniso, como yo, no come miedo.

La ingratitud y el rechazo ignoro y alma tengo yo
que aprende su lugar, espacio humilde y alto
no porque sea inefable, no porque sea orgulloso.
Es que soy más solo que el perro, soy zorruno,
vigilo astutamente sin poder evitarlo.

Duermo con los ojoa abiertos y soy gato,
quieto y frágil, distante, pero instaurador
del noble rincón donde reposo.

Y cuando estoy de buenas
que es casi siempre, acaricio más que el perro
y me guardo el miedo y me siento sagrado.

Usted no me da nada, (¡qué bueno!)
porque de usted nada espero, Penteo.
Casi todas las cosas que tiene no las quiero.
Me las puede regalar, cortésmente o por piedad
pedir que las retenga, las admita como algún tesoro
que cambiará de dueño, ¿pero sin amor?
todo estorba, hasta una mujer,
hasta el sexo, hasta la risa y la saciedad
y la vejez y la vida... no.

13-12-1983

<>

Dejar atrás lo que no huela a amor

Yo dejo atrás casi todas las cosas,
casi todas las tradiciones, cada convicción
que a larga sea frívola y terquedad, fatulo sentimentalismo
(egoísmo siquitrillado, chatajeante. simulacro
de absolutos); yo todo lo descubro, tarde o temprano
Y no necesito razones suyas, justificadoras
ni que me ofrezcan cuentas ni me pidan perdones.
Yo cuando hiedo la mierda, me voy
y si soy yo el apesto, más temprano.

En la distancia es donde más amo y donde soy
más fecundo; con lejanía de por medio,
oigo clarito el llamado de amor que antes me fue negado.
La nostalgia de mí se vuelve grito, imperio de los ecos,
aunque también la indiferencia del que dijo:
«yo soy el más que te amo», eso se vuelve el ruidoso
«No vuelvas. Te olvidamos». Y lo oigo, por igual
y hasta más conclusivo y claro.

Hay que tener de perro y gato para saber sobre ésto;
pero ser digno, uno para sí ante de ser-quien-pasa
sin ser visto por el otro y hay que echar distancia emocional
porque si no te matan, te cosifican,
te sacan en cara que estés vivo y van y borran
tu saliva de amor y recuerdo.
Te hacen la existencia miserable.

Un día, por seguro, usted viajará solo
y recordará que yo dí unas señales,
detalles de camino, par de recomendaciones.

08-01-2002

*

Abre tu mente al mundo

What we call mind and what we call matter
cannot be totally separate 'substances':

Ken Ward
A lo que yo quiero, con ansias lo deseo
para que se nutra de sustancia, para que batalle
su presencia en las cosas, en lo óntico
que calla, en lo ontológico que dialoga
y conversa intercesoramente.

Todo el mundo ha de saber lo que quiero.
Con mi mente lo informo; con mi materialidad
lo acomodo a mis testigos, lo objetivo.

Lo que informo es una convocatoria.
Que el mundo sea parte de mí mismo.
Que no sea yo hijo del aislamiento,
germen desarmónico, lo prohibido,
lo imposible... Seamos honestos...
Propongo mi querer. Lo hago colectivo
y lo doy en servicio. Que sea lo Nuestro.

A lo que quiero, lo justifico.
Lo necesario es bueno, autoevidente, plausible.
Los fracasos no detendrán el empeño.

Lo intentaré muchas veces hasta que se haga
pleno. Mi mente puede que se desnutra,
se aisle, desconfíe; pero, yo soy humano.
Lo soy si me encuentro con el mundo.
Y con el mundo digo: Lo Nuestro.

El mundo es quien me hace aprendiz.
El mundo enseña la vida, el límite y lo posible.
El entorno sustancia mis furtivas intuiciones;
me corresponde solamente dar
el persistente deseo. Con él...
abrirme para todos.

*

El camino

A Franz Kafka (1883-1924)
.¿Quién iba a pensar que llegaría a este trecho?
Y no sabría ni cómo ni por qué
se atravesó el enemigo, el peor de todos,
el orgullo del ego, la duda, el alma misma.
La sombra quebradiza, el alter ego
encizañado en angustia.

Todo su mágico realismo se me escupe
en la cara. Toda la desilusión de la miseria
la deja y restrega en espejismos, la empaca
en la tristeza obvia de mi canto.

Me dio su carnet identitario, clavó un número
de Caín donde mi piel es pública y visible y agria
y metió en mi bolsillo su irrupción y lo hallaría,
mordiendo en mí, repentinamente inesperado,
gritando a las burocracias
quién soy, traicionando secretos y promesas.

Este severo hastío es suyo y la turbeculosis
de ser él me la trajo para ese día marcado
cuando te vence el asombro y el mundarro
es tu cárcel y el esqueleto, un reo
en la ciudad amurallada. En vano se esperó
el pueblo y su alegría, el corazón
y la esperanza, el discurso de uno mismo
y las huellas más claras del camino.

09-09-2000

*
El shock

Shock: Cantidades de energía que la persona no puede manejar: Dr. Edward Bach
Inmigro con tal trauma que me está llevando el diablo.
Lo digo, con la boca callada; yo no puedo decirlo.
Lo digo, con piernas que tiemblan, y con labios secos.

Todo lo que traigo anula mi elocuencia.
Yo lo he perdido todo. He perdido mi casa,
Mi mujer. Mis hijos. Me han devaluado
a tal punto que ya nada merezco.

No puedo con las malas noticias.
Una más y me derribo y muero.
Vengo aquí para huir, para estar lejos.
Ganas tengo de que el avión se estrelle.

Que asesinen a Pilatos, al ladrón, al depravado.
Que algún temblor estremezca mis ciudades.
Que Dios venga y deshaga los mundos.

Estoy con un pensamiento abismal.
Que pide la venganza. Estoy en bancarrota total.
Lo he perdido todo: propiedad, familia, trabajo
y no puedo manejar ni mi final ni mi comienzo.

5-8-1986

*

Impasse

A quien se halló en el límite de su propia resistencia rumbo al Norte, en una celda del Servicio de Inmigración o la Patrulla Fronteriza
Que nadie me observe. Déjeseme
de espaldas, así, disimulando.
Que no quiero llorar ni hablar mis cosas.
Este estado de emergencia es mío.

Que nadie me toque ni pregunte.
No me ofrezca ninguno un abrazo.
Gracias. Yo tengo mi propios cigarrillos.
Y, en el fondo, una angustia
de espejismos extremos.

Voy a tocar fondo. Un momento más
y se desata este vacío y si me sobrevivo
es otro azar ante el cual no puedo
ni aún sé cómo detenerlo.

Que algo nuevo ocurra y no aquí
con tantos ojos tristes y llantos del extraño.
No sé qué es lo que viene, o si es inevitable.

Que venga el nuevo parto cuando ya esté
en la calle, no en esta puta celda,
no en este pozo de maldito refugio.

Espero, aún sin confianza en el fin
de este viaje; espero, en la voluntad audaz
de algún rescate. Espero, con dolor,
el ciclo nuevo. Espero y no puedo hacer nada.

6-18-1986

*

El migrante

El migrante que soñó con palabras
(que son chavasca, leña menuda del monte de la Urania),
el obrero que vive confeso en el chincual
y quiso voces de azúcar, aunque morena
sea la piel del sol
y el sabor de la chincaca y el pisto,
el secreto que él halló en la piedra
y que con ella se hizo denso,
es como el músculo del habla y el teótl.

Y lo explotaron con la historia del abismo
y él se enredó en el coral, esqueleto calcáreo
y no halló la espesura de los ríos.
No vio más que la muerte en los desiertos.

No vio la fluidezde los radionucleidos
que se van a la jungla ni su estallido de luz maravillosa.
¡Qué tristeza de luz tiene la sombra y la aridez!
La cruzada a la Urania tan poco generosa.

9-1-1980

*

Mojada la roca y su polvo

Y es mojada la roca y su polvo,
moles cocidos de cal o de mis huesos.
Y gotas sudas, criadas fórmulas
de creencias que a todos dan el gataso
de pobladas costumbres de los signos
cuando las huellas de Aztlán salen al paso.

Tijuas puede ser lo mismo
y las burbujas son como escenas
de agonía, o de esperanza.
Viento indocumentado que revienta
los ojos y escarcea en nuestra carne.

Las ilusiones mueren muchas veces
en franjas de frontera, muros o alambradas,
En el Río Grande, tormentoso, se ahogan.

La faena del pollero es el primer
puñal que abre la carne, que es cartera
de fe, de piñatas gozosas, tan cateadas
por el lenguaje gabacho del lujo
y las lujurias creídas al ensueño.
Al EnSueño Americano.

*

El regreso

Cuando inmigras... traes tu mundo y nostalgia.
La forma acridulce del presente dolido.
Hundes tu cabecita en este pecho extraño.
zona que puso cercos te niega el cariño

Habría que decirte que mi pecho es
sólo tierra y tu cabeza el blandón del intruso.
Que no debes ufanarte por haberme visto.
No soy quien besaré tus ojos ni tu frente.

Quedaría ciego a gusto por no verte.
No conozco el aroma que traes contigo,
el olor de tus cosas, el apetito. El lenguaje.
Soy tierra cercana; pero te llamo extraño
cuando te dices vecino. Soy mala madre.

A menudo piensas que el amor se forja
a semejanza tuya. Ni familia ni patria
se organiza cómo tú lo organizas.
Aquí nada es a la manera de tus hábitos.

*

Indocumentado

Este no es tu país; aquí se
se documenta sigilosamente el respiro
y se duda de los fieles y los agradecidos.
Etica de grupo, sólo la competencia..

Tú traes las alas agitaduchas,
vienes por nido, aquí vas a ganar
lo que llamas tus mendrugos porque nada
fue abundante. Nada que por ti lo cnozcamos..
Tu eres ave de corral ajeno y sigues
pobre e indocumentado.

*

Apenas como un rastro

Apenas como un rastro
queda de lo que conocimos.
Ese es el precio del haberse ido.

Hemos sido gaviotas en pos de reposo.
Giramos voláfugos, peregrinamente;
pero llega el día que nos faltas
y por no verte, regresamos.

¡Pero volvemos cuando fósiles
y en cada distancia duele desenterrarse;
¡cómo serás, amada patria,
debajo del sedimento del pasado!

Como piedras calientes duelen
las manos escarnante y el pico
y el corazón y los riñones.

Tus raíces parecen clavadas en los sámagos.
Ahora, ¡qué vas a saber como llegamos!
Que sabes de las heridas abiertas,
si tienes el nuevo amor y mi olvido.

... no sé si vale la pena mi regreso
u olvidar en el corazón esta elegía
por lo que nos quede por vivir.

19-06-1980

*

Me extendí

Me extendí en el sendero
como piedra para tu tropiezo.
Lité en piedras con óleo de alegría.

No sé qué tu querías
que te fuíste a seducir otras piedras
y otros árboles,
aunque algún día vendrías
otra vez a echar mi vida
en tus deudas y ultrajes.

Y mi boca clamaría
como el hombre extendido:
¡Vete, véte!

*

Nostalgia

Con sonrisa que un pordiosero
no cambia por monedas, va mi nostalgia.
A cada paso alguien me entrega
su contento, algo que yo esperaba
y que me gusta tanto que lo quiero.

Se me antoja un atardecer
con muchos brillos, ráfagas
de brisas que perezcan
como cosquillas de mociña o mujer
a mis pies, topar con unos ojos,
quizás, grandes y lindos, pestañudos,
y que sean como olas que mojan mis mejillas
porque buscaron amor sin nunca hallarlo;
les diría hola, o la abrazaría
violentamente, igualmente lloroso.

No sé si carezco de mañanas;
pero tengo nostalgias.
Supe que oficié en salmos y dancé
con las frenéticas niñas de mis ojos
y me arrobé en la cama con sensaciones de
amor en juncos.

04-11-1983

*



a Gabrielita
Deja que me conozca plumas de tecolote
y oiga ronca la voz que da consejos
a sombras cuyas luces sólo escarban
un chingo en travesuras raigales
del musgo; déjala que haga el sexo
y la libertad le dé chavalos y soles
con rizos en la frente
y que en las galaxias heroicas
de su virginidad se subviertan
evoluciones y castas...
Déjala viajar, que no sea mensa
en esclavitudes tradicionales...

1986

*
Melodía por Eurídice

Por oírte, ya verás, seré martillo,
yunque, estribo e iré
caracoleando
por células ciliadas y perdido...
pero cantando mi amor
entre 20,000 estalactitas de las grutas.

Por oírte, por hallarte, por quererte.
A la ventana oval juntos llegaremos.
Escucharé las notas más tenues.
y más altas de tu canto.

¡Irás a mi cerebro, fluyendo, misteriosa,
y yo al tuyo, tú y yo, gloriosamente, en el mío!
¡Tanto te quiero, Eurídice!

2-15-1980

*

De vuelta al campo

Dice los viejos del rancho
que el futuro es de jóvenes
y como a dioses se les recibe,
La ruralía los espera
... a estos chaparros que se fueron,
¡y que enviarán remesas!
su óbolo de gracia,
héroes son que vencieron la muerte
agazapada en cruces
y, vestida de coyote en los cerros.

Como miel de las ferias
se nombra a los migrantes.
En los palenques
son cumbiangos y gallones
y las chavas los buscan
como al oro perdido y la esperanza
y por el Santo Patrón y el Niño Cristo,
son flor y venero y se les busca.

Y la esposa lo sabe y la madre y la hija,
y les gusta escucharlos, deslumbrándose
porque bien que se jactan
los que oyeron campanas
y no supieron dónde... que Tío Sam
les hizo los mandados
y que al Norte, vencida la cruzada
y el riesgo del coyote, han metido en cintura
(¡ay, sí que son chingones!)

Con la pizca en fields de Utah,
Oregón, Washington State, California,
se aprende un resto y un poco más
y ya son americanos,
triunfadores y poco menos,
suerte mal restada,
cadáveres y pasto de los buitres
y sin la Mitad de México,
historia en el suspenso.

Pero llegaron, obsequiosos,
con ricas galas, aún el panzón
de pómulos oaxaqueños, aún el flaco,
cabezón, yucateco, el de ojitos chinos
y el pito, morrongudo.

¡Qué bien! duro trabajan
los espaldas mojadas y deslumbradas
las chicas les persiguen... y serán dueñas
de su parcela y madres al fin...
Al bracero que cumple, tiene para el regreso
y cumplirá muchos sueños
como el Rey del Tomate
(¡ay, pero que no se sepa
sobre noches parranderas con los jotos
y hembras de los bares,
y la semilla mala que se metió en su sangre...
ay, que no sepa, del SIDA de la muerte.

*

Larga agonía es no aprender

¡Qué tarde me dí cuenta!
El tiempo no lo es todo. El presente debe despertarnos
y los ojos, en la madrugada, mirar la providencia.

El Destino es el pasado y yo me entretuve
sin propósito, como otro animal más que sobrevive,
o aguien que no sabe soña vívidamente,
agradecer amor profundo.

El pasado me ha dañado sin lecciones.
El presente se ha escurrido
como agua entre mis dedos.
El futuro dudó de mi esperanza.

¡Qué tarde me di cuenta!
La memoria es el pasado duro, el dolor
de crecimiento; el destino, la poquedad
del pensar-sido, orgullo salvaje que no aprendió
tu nombre, por no ponerse en rodillas,
una vez más en rodillas.

Habría sido mejor que mirara a lo invisible
de tu Gran Amor que parecía dormido
y miré al tiempo, contado en relojes.
Miré a vida que envejece, sin luces,
y a muerte lamentosa, indeseada.

*

Olores de bohío

a mi hermano, José Manuel
No sé por qué vacila mi recuerdo.
¡Yo que tanto quiero a las memorias!
Olfato habré perdido de seguro.
El amor tiene su aroma básico de urea,
sol en las axilas, olor a trópico,
sudor a las sombras del meandro,
sangre de playas y lagos de catinga.

¡Ay, amor ligado a mí, desde el ombligo,
aunque yo estoy ausente y opaco!
Con lloviznas de primavera te rescato.
Por caminos de curvas sendas
hasta el Guacio, te sigo.

Desde un monte calizo de pepinos,
te contemplo, desde las bendiciones
del origen, te evoco,
porque no quiero pensar que me olvidaron
o que yo soy el ingrato que te olvido.
En mi cuerpo, como hormonas te vacías.

12-03-1988

*

Cuando se diga inmigrante

Cuando se diga inmigrante,
sea que esté en Venezuela,
o México, patria adoptiva, Boston o La Florida,
Santiago o Pensacola, recordaré
a tu padre liberal, y tu visión ante el Teocalli
de Cholula y el compromiso de ingreso
desde las Milicias Nacionales de Matanzas
a la Conspiración Soles y Rayos.

Al Caballero Racional que hay en tí
lo recuerdo. El más inclaudicable,
uno precoz que no abjura
el ideal bolivariano. Valora y sueña
con toda la América Libre, de Cuba al Sur,
de México a Caracas.

No olvido ésto. Ni de viaje
ni en exilio. Es mi fuerza, mi ejemplo
Con ese pensamiento me conmuevo
ante José María Heredia, cubano.

*

A José María Heredia

Pocos jóvenes son así, comprometidos.
En estos días de erranza, son contados
los viajeros con ambición crecida, ideal
para lo bueno. Estudiosos, como tú,
José María, flor de apóstol, flor de rayo
y soles de Santiago, pocos y selectos.

De regreso a México, me entero,
que traduces a Scott, a Moore,
Tyler, Ducis, Chenier, Alfieri, Voltaire;
tú, voz de mútiples acentos, políglota,
viajero, siempre alerta, apasionado.

¿Y quién, cuando has sido perseguido,
y arriesgado todo, podrá decirte,
abjura, véndete, sólo porque te aflige
la nostalgia de Cuba, de repente?

No, tú no abjuras en rigor. Sólo descansas
un momento porque el cansancio es intenso
y necesitas un poco de amor y en Cuba
te amarán los que siempre te han amado.
Regresa, José María. Tú dí cualquier
palabra. Dí un lugar común del viajero cansado:
«Hoy necesito un descanso».
Mañana... ya veremos.

02-03-1985

*
Memoria de un torturado chileno

A José Naranjo, amigo chileno
No todos somos el mismo cuño de inmigrantes.
«¿Cómo es eso?» Me escupió la cara y dijo:
Víctima fácil del ego. Vendepatria, resentido.
Izquierdista de vitrina, odia-mojados.

¿Yo? ¿A mí se refirió? No saque cresta
porque me ha visto renco, en mi sillón
de ruedas y ensimismado en recuerdos...
Usted que es un jornalero, lechuguero,
me trató con escarnio, a mí que me rijo por el «debo de»
y lo dí todo, a mí, torturado, despojado de mi rango,
por no dar a Sepúlveda, Pickering, Prat,
mis confidencias, mis conocimientos.

A mí, por decir la verdad, soy capitán
y Viva Allende, me llamó cobarde
y engreído y bien que estudié la Milicia y tuve qué…
(por si no lo sabía, donde el mismo Pinochet):
en el Colegio de los Sagrados Corazones de Valparaíso,
y la Escuela Militar del Libertador Bernardo O’Higgins.

Usted, con ganas de ver menos, me dice:
«Ganó Patricio Aylwin, véte pa’ Chile».
Pues, no. Me quedo, y con todo derecho.
Se ve que nada sabe de quién es ese farsante,
antes y después del Plebiscito del ’88.

La misma gata, una mierda.
Pinochet es todavía
el Comandante en Jefe del Ejército.

¿Que vine huyendo porque soy cobarde?
Ah, qué bien. Mire hacia su país, no sea hablador.
Busque a valientes, cuéntelos con los dedos.
¿Acaso no está lleno Norteamérica de los suyos?

Vine porque el exilio me salvaría la vida.
Soy sobreviviente desde esa vez que la CIA
mandó a matar a Scheneider, pero,
¿usted qué imagina? ¿que traje dineral,
que sin necesidad? ¿que soy delincuente?

Usted le tiene odio al suramericano,
al argentino, al colombiano, al chileno;
usted no sabe cómo es vivir con generales
y con sus botas encima, usted no sabe,
usted no tiene qué, aún no ha vivido
un «tanquetazo» ni se ha visto
bajo el fuego del Regimiento Blindado N° 2,
con hienas manejadas por el imperialismo.

Para usted es tan simple. Me dio hambre,
brinco a México, acá tiene familia,
ciudades, sucursales, sus tortillas.

Yo no. En Chile están mis enemigos a muerte.
Allá Pinochet es Senador Vitalicio.
Allá la Unidad Popular se hizo una mierda.

El falaz Prat puso su precio en mi entrecejo
y las balas entonces gritaron: Vivo o muerto.
Ya no me voy. Menos porque usted lo pida, cojonudo.

En América, en el culo de su madre,
dondequiera sea, voy a decir Viva Allende,
viva ese recuerdito de mi pasado, ese valiente
ego que me desprecia usted si lo afloro
y por el que fuí apaleado, descoyuntado,
casi muerto.

11-9-1990

*

El ser activo

Que mi vida no sea vacía, pasiva, gris.
Animado sea mi centro y mi raíz.
Que ocurran cosas a mi alrededor, cosas lógicas,
cotidianamente queridas, cambios, satisfacciones,
esperanzas en medio de mi presupuesto
aleccionante de dolor.

Que la vida sane mis heridas y las rehuya.
Que eche corteza dura como un árbol…
Que la vida aprenda quién soy para que yo aprenda
de la vida el sucedáneo giro del morir.
La existencia no es vida sin esta actividad.
Quiero que ocurran cosas en mi vida
que no sean para el engaño, la desilusión.
Intensas cosas, buenas y lindas,
que se parezcan al soñar, sin ser soñar.

Un ideal coherente de ser, comportamiento
optimista, moral, memoria activa, visión.
Cambios, sí, dialécticamente necesarios,
causalmente efectivos, sin la falacia lógica post hoc.

8-05-2003

*

Me gusta (1, 2)

Me gusta saltar,
aunque no lo quiera,
sobre esta mejana de la angustia
y dejar el fango, chapotear
en desquite y contra la agonía,
ir densamente hasta el río
y lavar mi reposo
y cantar mi salmo.

(2)

Me gusta ser el hombre
que se extiende
una frontera más,
allende la tristeza.

La sinceridad es el canto
más puro, el perdón de los ríos.
La savia del sublime árbol,
la raíz más valiente,
el heroísmo callado.

1986

*
Me conocen

al amigo poeta Dr. Juan Manuel Bernal
Me conocen los que me llaman
y se arman de amor en las costillas
para ser la redención del abrazo que me salva.
Me conocen, si conocer es
tener aztlanes en la sangre,
como un filero con gritos emergentes,
los madrugadores de El Paso y la Mesa de Otay
y en refritos de temblores y fuego y frío
tiritan y sobrepujan lo que el sol
tras la frontera, a medio cruce, pone.

Me conocen.
En leña escriben mi nombre.
Llevan agua; pero falta a mitad de camino.
Elevan mis silencios en alturas
de cáctus y nopales
y se ríen de las piñatas invisibles
que dejan mis olores y reciben
mis dulces agradecimientos.

Me conocen y me sepultan
(porque no les queda otra cuando muero).
Les duele el coyote que me explota.
Saben que me voy, ilusionado y pobre,
fracasado, al final, mas ya no hambriento.
Mis ojos se comieron las ganas
de salirse del rancho de los solos,
heridos, oprimidos y chingados.

Me conocen y es tan lindo,
tan conmovedor que nos entiendan
que yo invento un corazón desde la muerte
y echo aguas al que viene tras mí
y le canto y divierto, espanto al tecolote,
para que nada chueco y cobarde
finja sus ganas de humillarlo.

1986

*

Me olvidan

al amigo Dr. David Becerra
Me olvidan, si es que olvidar es
dejar la raíz que estuvo a flote
y pasaron de largo, traidoramente,
quien si te veo o no te conozco...
Soy un viajero con documentos
de Nadie, de Olvido, de Temores.

Hoy no tengo una tumba
que yo diga que es mía.
Ni nada tengo que, por una cédula
de amor, sepa que quedará conmigo.
Me olvidan.

Mi dolor es para ellos, inútil.
Okay, no importa tanto.
Un nombre es lo de menos.
La green-card, the bus-pass,
una tarjeta ID, chueca o verdadera,
verga me vale aún, si desando mis pasos.

1986


Parte Cuatro